Durante el siglo XIX se fueron publicando diferentes disposiciones para regular el mercado vitivinícola.
Tal vez fuera la Real Orden de 23 de febrero de 1890 la primera disposición referente a la elaboración de los vinos, Real Orden que fue reforzada por el Real Decreto de 7 de enero de 1897. Se llega así al Estatuto del Vino de 1932 por el que se intenta la regulación total del sector.
Por Ley 25/1970 de 2 de diciembre se aprueba el Estatuto de la Viña, el Vino y los Alcoholes.
La creación del Estado de las Autonomías y el ingreso de España en las Comunidades Europeas originaron una serie de normativas que hacían difícil precisar cuales de los preceptos del Estatuto seguían aún en vigor. De ahí que se haya promulgado una nueva Ley, ya sugerida por el Consejo de Estado en 1996 y que es la Ley 24/2003 de la Viña y del Vino