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Hoy día existe un gran número de instalaciones de sistemas de telecontrol de riegos que no satisfacen de forma global y eficiente todas las necesidades de la gestión del agua.
La mayoría de los sistemas de telecontrol son propietarios, cerrados, no integrables unos con otros, por lo que no pueden convivir bajo un mismo sistema de gestión y de control único dos o más sistemas de telecontrol diferentes sin doblar los elementos de hardware y software.
Los Sistemas de Telecontrol de Hidrantes son sistemas que permiten una actuación a distancia sobre los últimos elementos de las redes hidráulicas, los hidrantes, a partir de los cuales se proporciona agua al regante. La funcionalidad básica de un Sistema de Telecontrol es centralizar la información del gasto realizado en los diferentes contadores asociados.
Por tanto una instalación de telecontrol de hidrantes de riego consiste en un sistema que facilita la lectura automática y remota del volumen de agua gastado en el hidrante. En muchos casos también se controlan de manera remota la apertura y cierre de las válvulas de los hidrantes. Puede ejercer también numerosas funcionalidades de control que aseguren la seguridad en la actuación y transmisión de datos.
En regadíos a la demanda, el telecontrol permite mantener la actividad del regadío, que se veía reducida debido a la carencia de mano de obra originada por el envejecimiento de la población en las zonas rurales. Esto a su vez colabora a la fijación de población, conservación del paisaje, etc. En las grandes comunidades de regantes, la automatización y el telecontrol se imponen por su ayuda a la mejora de competitividad, a facilitar la planificación y ejecución de labores de mantenimiento de la infraestructura y, finalmente, por la necesaria adjudicación analítica de costes vinculados al uso del agua.
En los regadíos con escasa dotación de agua, los sitemas de telecontrol ayudan a optimizar el agua disponible, ya que permiten regar 24 horas al día.
Al analizar cuidadosamente el ámbito rural del regadío, existen toda una serie de condicionantes, que deben tener en cuenta los sistemas de telecontrol, para que, realmente, logren el propósito por el que se instalan.
A la hora de instalar el sistema de telecontrol, se debe intentar ajustar a las necesidades de los regantes, de la Comunidad de Regantes, las entidades o usuarios preceptivos, así como las propias funcionalidades con las que haya sido diseñado el sistema en concreto. No existe un único diseño que sea válido, en todos los aspectos, a todas las zonas regables, por lo que hay que tener en cuenta, entre otros, estos factores:
1-Condiciones climáticas:
Tanto la propia intemperie, como los fenómenos atmosféricos que predominen en una determinada zona regable, pueden condicionar el buen funcionamiento de un sistema de telecontrol. Así, en una zona de relevantes tormentas eléctricas, no sería aconsejable una instalación en la que el medio de comunicación fuese el cable, o por ejemplo, en el Sur de España, donde hay más horas de luz, el balance energético de carga y descarga de baterías alimentadas por panel solar, tendrá más posibilidades de funcionar, mejor y durante más tiempo, sin tener que cambiar las baterías, que en el Norte. En cuanto a las temperaturas, los sistemas electrónicos de los que constan los sistemas de telecontrol, admiten unos rangos de funcionamiento que, aunque en la mayoría de los casos no son alcanzados de forma permanente, sí se pueden alcanzar y los equipos han de ser capaces, al menos, de recuperar todas sus funcionalidades cuando se esté alejado de los umbrales máximo o mínimo.
2-Condiciones orográficas:
En el caso de ser una zona regable muy montañosa y sinuosa, la instalación de un sistema por radio puede complicarse y encarecerse si no se determinan las coberturas apropiadas, obligando a aumentar las potencias de transmisión (algo no recomendable por el aumento del consumo eléctrico, así como por la existencia de preceptivos límites legales) y a colocar elementos de repetición, que a menudo complican y encarecen la instalación y su mantenimiento.
3-Configuración de la red de riego:
Se puede tratar de una red mallada (en lo que derivan muchas redes arbóreas con el paso del tiempo, tras modificaciones y ampliaciones) y puede ser complicado y caro instalar un sistema de telecontrol que nos dé información de determinados parámetros cuando la relación entre sensores no sea de tipo ramificada y claramente jerarquizada.
4-Agrupación de hidrantes
Es diferente que en una misma arqueta existan varias válvulas y puedan automatizarse todas ellas en un mismo punto, con lo que se reduce el ratio coste-remota/válvula, a que estén separadas todas ellas, de tal forma que sea una única válvula, la que precise de un elemento de control para su automatización, provocando no sólo un aumento del coste inicial de instalación, sino el encarecimiento de las labores posteriores de mantenimiento debido a la mayor complejidad de la propia instalación.
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5-Ausencia de alimentación eléctrica en los puntos de control:
Es muy importante resolver la alimentación eléctrica de los equipos de control y tal es así, que este es uno de los parámetros, que más condicionan el diseño de un sistema de telecontrol, condicionando desde el protocolo de comunicaciones, la propia información a transmitir e incluso el momento de tales transmisiones.
Imagenes: ArchivoTragsa
6-Falta de estandarización
Es una consecuencia directa de la falta de estandarización en estos sistemas, que las empresas proveedoras de sistemas de telecontrol, desarrollen sistemas propietarios, sistemas con software compilado y no descifrable a la vez que protegido cuanto más se pueda. Pero no es únicamente, que entre empresas exista una política de respuesta al mercado competitivo y tiendan a protegerse unas de otras, se da el caso que productos de un mismo proveedor de sistemas de telecontrol, no mantienen la compatibilidad entre las sucesivas evoluciones del mismo. Esto da a entender el desorden, falta de claridad y aseguramiento de la evolución, que presenta la oferta de sistemas de Telecontrol actualmente y que tiene como consecuencia, un recelo en la demanda y de seguir así, unas perspectivas de futuro y consolidación en el sector del regadío poco claras. En muchos casos, los propietarios de los sistemas de Telecontrol, aunque legalmente lo sean las empresas, es el grupo de ingenieros que los han desarrollado los que los poseen, pues los conocen, los han diseñado y de ellos dependen las opciones de continuidad. La estandardización debe aplicarse no sólo al sistema de telecontrol sino también a los sensores y actuadores que controla y que, en la mayoría de casos, originan tantos o más problemas que el propio sistema.
Es por ello, que se está trabajando en el estándar ISA-88, ISA-95, para el establecimiento de unas normas de conectividad entre los diferentes sistemas de telecontrol que facilite el poder manejar información estandarizada, convertirla en comparable y a su vez en legible para los diferentes agentes implicados en la gestión y explotación del regadío.
7-Dificultad de mantenimiento de la instalación:
En el mantenimiento de las instalaciones nos podemos encontrar los siguientes problemas:
Con el análisis DAFO que mostramos se puede analizar los aspectos que a día de hoy más influyen y determinan la propia evolución y persistencia de los sistemas de telecontrol.
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