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Se muestran los siguientes tipos de sistemas de almacenamiento: Balsas y depósitos
A- Según el material impermeabilizante
1-Balsa de tierra, si el material del vaso es lo suficientemente arcilloso. La vida útil de esta balsa es considerable, si se realiza una adecuada explotación y mantenimiento.
2-Balsa de hormigón, la función impermeabilizadora la desempeña el hormigón sobre un terraplén bien compactado para minibar los asientos y consiguientes agrietamientos del hormigón. El inconveniente es el coste elevado y como ventaja s presenta la duración y la facilidad de limpieza.
3-Balsa de pantalla asfáltica, el uso de esta impermeabilización exige terraplenes bien compactados y taludes de pendientes muy suaves. Sus ventajas e inconvenientes son similares a las de hormigón
4-Balsa de geomembrana, formadas por un geotextil de protección sobre el que se apoya una lámina de reducido espesor (1,5 ó 2 mm). Los materiales pueden ser muy diversos, en geotextil (poliéster, polipropileno, poliamida y polietileno) y en la lámina (PVC, polietileno y EPDM). La vida útil es limitada por la climatología de la zona. Sus ventajas son los costes de instalación
B-Según su función:
1- Balsa de almacenamiento: su función es embalsar agua en las épocas en que no se precisen caudales para el riego, para su uso en la época de demanda de riego, que generalmente coinciden con los momentos de estiaje.
2- Balsa de regulación: el objetivo es adecuar en el tiempo la disponibilidad de agua con su demanda.
Hay cuatro tipos principales de balsa de regulación:
Observaciones: en el primer tipo, se pretende que el suministro instantáneo de caudal se realice sin variaciones significativas en la presión y la velocidad de circulación del agua por la red de riego.
Elementos que componen una balsa
Galeria de imágenes de los elementos de una balsa
Sección transversal:
La inclinación de los taludes dependerá de las características de los materiales que la forman. Las inclinaciones de los taludes suelen estar entre 2-2,5 horizontal por 1 vertical. La anchura de coronación debe permitir el paso de vehículos para mantenimiento y reparaciones.
En el diseño se considerará el efecto del oleaje dejando resguardo del orden de 1 metro, entre la coronación y la cota máxima de la lámina de agua.
Entrada de agua:
Se suele realizar por la coronación de la balsa, disponiendo en el talud de perfiles o rebajes hormigonados que eviten erosiones por la velocidad inapropiada de circulación del agua.
Toma y desagüe de fondo:
Se suele disponer de conducciones independientes para el aprovechamiento para el riego y para el desagüe de fondo. Su ubicación suele ser el de menor cota de la balsa, mediante una arqueta de hormigón con la correspondiente rejilla, para evitar el paso de elementos sólidos a las conducciones.
Aliviadero:
Sirve para la evacuación en caso de fuertes precipitaciones con la balsa llena. El aliviadero se puede realizar con tubería, generalmente doble, o mediante un canal de hormigón.
Drenajes:
Es recomendable disponer de una red de drenaje en cualquier tipo de balsa, que canalice las posibles pérdidas y avise de incidencias. Para la red de drenaje se realizan zanjas rellenas de grava envuelta en geotextil, para evitar la emigración de los materiales más finos al fondo. Si la balsa intercepta una cuenca aportante de agua (talud en desmonte) se puede construir un elemento que introduzca el agua en la balsa o lo más habitual es hacer un drenaje perimetral que conduzca ese agua por el exterior de la balsa.
Tipo de depósitos
Plásticos: los más habituales son de polietileno o de PRFV. Normalmente son de pequeño volumen y se instalan a nivel de parcela individual. Son bastante caros.
Metálicos: Suelen ser de planta circular, construidos a base de paneles de chapa de acero ondulada, atornillados en las uniones, que se sellan con tela asfáltica. Se apoyan en una solera de hormigón y la chapa está galvanizada para evitar la corrosión. Son de tamaño mayor y se suelen construir a nivel de parcela individual para disponer de una pequeña regulación (riego con pivots). El coste es inferior a los anteriores.
Hormigón armado.
P ueden ser de dos tipos:
Elementos auxiliares
Entrada de agua: Se suele realizar mediante una tubería que descarga libremente por la parte superior del depósito. Aunque no siempre se coloca, es muy recomendable disponer de un elemento de control del llenado del depósito; lo más habitual es disponer en la tubería de entrada una válvula de llenado de depósitos, bien con un mecanismo de altitud o de flotador; si se coloca este elemento se suele prescindir del aliviadero, aunque si el caudal de llenado es grande, se recomienda colocar un aliviadero de pared gruesa en el muro del depósito.
Salida de agua: Se suele realizar también mediante una tubería pero colocada en la parte baja del muro o incluso bajo la solera. Esta misma tubería hace la función de desagüe de fondo. En esta tubería se recomienda colocar algún elemento de corte y también de filtrado del agua.
Excepcionalmente se puede hacer una losa encima del depósito sobre la que se colocan las bombas que aspiran el agua.
Tapado: En la España Mediterránea y en los 2 Archipiélagos suele ser habitual tapar o al menos sombrear la parte superior de estos depósitos, para reducir todo lo posible la evaporación y el crecimiento de algas. En los depósitos de hormigón se puede construir un forjado o una losa, apoyados en pilares interiores, pero esto es bastante caro. Lo más habitual es colocar una malla tupida de polietileno apoyada sobre hilos resistentes de poliamida o sobre cables de acero, que se anclan al muro del depósito. Se consigue un porcentaje de sombreo del 85-90% y se evita la acumulación del agua de lluvia sobre una lámina totalmente impermeable.