Resumen: El vigente régimen de especial integración de Canarias en la CEE ha comportado una serie de evidentes perjuicios en diversos sectores productivos de las Islas, de manera muy especial en el agrario. El problema de fondo es la inexistencia del libre comercio de productos agrícolas entre Canarias y la Comunidad. Una hipotética solución sería la total aplicación de la PAC (vertiente «precios y mercados») en las Islas; es de prever, no obstante, que ello conllevase la aparición de nuevos problemas en otros sectores económicos (incluso en el propio sector agrario para las actividades orientadas al abastecimiento del mercado interior del Archipiélago), el conjunto de la economía o la sociedad canaria en su globalidad. Cabe pensar en la vía de las adaptaciones del régimen canario, según el último párrafo del art.25.4 del Acta de adhesión, aún no agotada. Sin embargo, el elevado coste diplomático y político para España en su negociación aconseja buscar fórmulas intermedias entre las simples adaptaciones del Protocolo n.2 y la plena integración en la CEE. Una, entre otras posibles, sería la aplicación parcial de la PAC (en lo que se refiere a los productos hortofrutícolas, incluso con incorporación a la Unión Aduanera para los mismos) que solventaría la problemática existente con el menor coste para Canarias y España.