Resumen: La decisión de adquirir un tractor representa, en cierta medida, la decisión de adquirir un bien de consumo duradero que reporta comodidad y ocio, halaga el sentimiento de vanidad y plasma la exigencia espiritual de ser un «hombre moderno». Desde un plano teórico, este hecho sugiere la introducción de curvas de utilidad del empresario-obrero junto a las funciones de producción, a fin de describir de modo realista la dosificación de factores productivos por el empresario. Nótese que el proceso de consumo es aquí «simultáneo» al proceso de producción. No se pretende incrementar el beneficio para consumir más después. Adquirir un tractor implica renunciar a otros bienes de consumo. El clásico artificio de separar, a efectos contables, los ingresos atribuibles al labrador como obrero y como empresario, no basta para hacer comprensible la situación. El artificio finaliza con un análisis estadístico de la mecanización en España. A través de diversos tipos de índices, se comprueba el fenómeno de supercapitalización agrícola (en capital de tracción) que soportan diversas provincias españolas y se discute su relación con el grado de desarrollo regional y la estructura de las explotaciones.