Resumen: Se analiza la función que ha correspondido y que, sobre todo, podría corresponder a las regiones italianas en política agrícola, de forma que pudieran adquirir y ejercer de forma adecuada su papel constitucional al respecto. En conexión con esto, y después de un breve análisis de las fases por las que ha pasado la regionalización de la política agrícola en la nación transalpina, se abordan distintos aspectos en torno a la cuestión objeto de este estudio: entre otros, los que hacen referencia a la distribución de competencias agrícolas a diferentes niveles, la financiación de la agricultura, las experiencias obtenidas de diversos tipos de planes agrícolas regionales y las relaciones existentes —o que deberían existir— entre las regiones y la política agrícola de la C.E.E. Finalmente, y en un nivel menos generalizado, se consideran cuestiones como las estructuras organizativas de las entidades agrícolas regionales, la necesidad de un sistema eficaz de servicios para el desarrollo agrícola y la participación del sector en la línea de la obtención de una programación democrática que arroje luz a una nueva concepción de la política agrícola en la que la regiones, como instituciones, puedan aumentar su eficacia de forma decisiva.