Resumen: El artículo trata de analizar las interrelaciones existentes entre las transformaciones estructurales y el funcionamiento del mercado de la tierra. El punto de partida es el análisis empírico de la evolución de las estructuras agrarias y del funcionamiento del mercado de la tierra en varias comarcas de Castilla-León y Andalucía, dos Comunidades Autónomas con estructuras agrarias y tipos de agricultura bien distintos, por lo que el contraste aporta interesantes elementos de reflexión y permite deducir conclusiones que, aunque no pueden generalizarse, sí cubren un amplio espectro de situaciones. La primera conclusión de interés es la existencia de relaciones biunívocas entre las transformaciones estructurales y el funcionamiento del mercado de la tierra. Es decir, que no sólo éste influye y provoca aquéllas, sino que también, a su vez, las transformaciones estructurales inciden en el funcionamiento del mercado de la tierra. La baja movilidad de la tierra, como ha sucedido históricamente en Castilla-León, no supone un bajo nivel de transformaciones estructurales, ya que existen otras vías, como el arrendamiento o la agrupación de agricultores, por ejemplo, por las que se lleva el proceso de cambio de las estructuras agrarias. En zonas donde predomine la pequeña o mediana explotación, la existencia de un mercado de la tierra activo tiene, siempre, efectos positivos sobre la estructura agraria. En cambio, en zonas con un peso significativo de grandes explotaciones, el funcionamiento del mercado puede provocar efectos positivos o negativos sobre la estructura agraria, en función de los ciclos económicos y cómo éstos afecten al funcionamiento del mercado de la tierra. Desde el punto de vista normativo, una política de intervención en el mercado de la tierra puede tener, especialmente en regiones como Castilla-León, una incidencia muy positiva en la evolución de la estructura agraria, siempre que se plantee como una intervención suave, en el sentido de que la Administración no participe como agente en el mercado, sino que, simplemente, actúe para hacerlo más transparente y eficiente. En cambio, la actuación política con programa de cambio de estructuras, como, por ejemplo, la Reforma Agraria de Andalucía, no tiene a penas incidencias en el funcionamiento del mercado de la tierra. Este se ve influido mucho más por variables económicas y tecnológicas, tanto endógenas como exógenas, a la agricultura.