Planas pide aunar esfuerzos para contar con un sector agroalimentario competitivo y sostenible, vertebrador de los territorios rurales y garante de la seguridad alimentaria a largo plazo
El ministro considera necesario impulsar una autonomía estratégica abierta, que aproveche las ventajas del comercio basado en reglas, que avance en reciprocidad y con un terreno de juego equilibrado
Destaca que el Gobierno ha puesto en marcha la mayor inversión en modernización de regadíos de las últimas décadas, orientadas a reducir el consumo de agua y de energía
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que el sector agroalimentario es estratégico y debe ocupar un lugar destacado en la agenda política europea. En este sentido, ha hecho una defensa del sector agroalimentario que debe ser prioritario en la próxima legislatura comunitaria, ya que, de lo contrario, “cometeríamos un grave error estratégico en términos de competitividad y sostenibilidad”. Planas ha expresado la necesidad de aunar esfuerzos para contar con un sector agroalimentario competitivo y sostenible, como elemento vertebrador de los territorios rurales, que garantiza la seguridad alimentaria a largo plazo. Luis Planas ha intervenido hoy, en Barcelona, en el XX Foro de Diálogo España-Italia, organizado por Foment del Treball, en el que también ha participado el ministro de Agricultura, Soberanía Alimentaria y Silvicultura de Italia, Francesco Lollobrigida. Con carácter anual, este encuentro reúne a altos cargos institucionales de los gobiernos de ambos países y a representantes de los ámbitos político, académico, empresarial, económico y de la comunicación. En su intervención, el ministro ha destacado la buena sintonía entre España e Italia en la defensa de los intereses de la agricultura y la pesca mediterráneas, como corresponde a dos potencias agroalimentarias de primer orden. De hecho, España e Italia suman más de una cuarta parte del valor de la producción agraria europea y de la industria agroalimentaria, y más de una quinta parte de todas las exportaciones agroalimentarias de la Unión Europea hacia terceros países. Para el ministro, ambos países juegan un papel estratégico en el abastecimiento a la población de alimentos seguros, producidos con los más elevados estándares de calidad y sostenibilidad. Según ha indicado, “a Italia y España nos une la calidad, la sostenibilidad y la seguridad para alimentar a la población europea y mundial”. En este sentido, ha valorado la iniciativa de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, de poner en marcha el “Diálogo Estratégico sobre el futuro de la agricultura de la UE”, en cuyo marco está prevista la elaboración de una Visión para la Agricultura y la Alimentación. El ministro considera muy oportuna esta iniciativa, ya que la alimentación constituye un pilar esencial de la economía y la autosuficiencia europea. ESTRATEGIA NACIONAL DE ALIMENTACIÓN, CON EL FOCO TAMBIÉN EN LA UE El ministro ha señalado que el Gobierno de España trabaja en la Estrategia Nacional de Alimentación, para influir en la formulación de las políticas y la definición de las prioridades de la CE en esta visión estratégica de los sistemas alimentarios. Asimismo, ha subrayado la importancia de impulsar la innovación, el conocimiento y las nuevas tecnologías para superar los retos de la agricultura, en especial los derivados del cambio climático, y facilitar que el sector agrario pueda producir más alimentos con menos recursos. En este ámbito, ha afirmado que las nuevas técnicas genómicas o la agricultura y ganadería de precisión son herramientas clave para una agricultura más sostenible y rentable. Con este objetivo, el Gobierno ha puesto en marcha líneas de apoyo para financiar proyectos innovadores, así como la mayor inversión en modernización de regadíos de las últimas décadas, orientadas a reducir el consumo de agua y de energía y que van a facilitar “producciones más estables que garanticen la seguridad alimentaria”. Además, el Gobierno apuesta por el uso de aguas regeneradas y aguas desaladas en los regadíos. Por otro lado, el ministro Planas ha recalcado que Europa ha conseguido altas cotas de progreso gracias al comercio. Por ello, considera necesario reforzar la capacidad de producción europea dentro de un concepto de Autonomía Estratégica Abierta, es decir, sin renunciar a las ventajas de un comercio internacional basado en reglas, que avance en reciprocidad y con un terreno de juego equilibrado. Según ha recalcado, la soberanía alimentaria pasa por impulsar unos sistemas alimentarios sostenibles, en su triple vertiente: económica, ambiental y social. Pero también depende de que la UE esté integrada en un comercio internacional fluido, equilibrado y basado en reglas. En este ámbito, ha defendido el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur, “fundamental en términos económicos y geopolíticos” y que representa “una gran oportunidad que no debemos perder”. También ha hecho referencia a la propuesta de la Comisión Europea de reducir los días de pesca en el Mediterráneo, “una propuesta que no se debería llevar a cabo” porque resulta muy lesiva para el sector, tanto desde el punto de vista social como económico. Por ello, ha afirmado que España, junto a Italia y Francia, harán un frente común en el próximo Consejo de Ministros de la UE para modificar esta propuesta.