Dentro del plan de seguimiento de las actividades de mayor impacto en las reservas marinas, la Secretaría General del Mar ha suscrito un convenio con el Instituto Español de Oceanografía para el seguimiento de la pesca marítima profesional durante los años 2002 a 2004.
El proyecto consiste en los siguientes trabajos:
1. Caracterización de sector pesquero artesanal que faena en el entorno de la Reserva Marina de Tabarca.
La caracterización del sector pesquero es un paso previo al plantear el seguimiento de la evolución temporal de las capturas en una zona. Martínez (1996) establece tres apartados:
Caracterización de la flota, tipo de embarcaciones, métodos de pesca utilizados y rotación de los mismos.
Caracterización del recurso, inventario de especies objetivo y morralla, principal método de captura y ecología de las especies, caracterización de las zonas de pesca, principales señas.
Estudio de la pesquería, esfuerzos y rendimientos pesqueros, capturas por unidad de esfuerzo, evaluación de la estacionalidad de las capturas y de las principales fuentes de variación intranuales.
Finalizada la caracterización del sector pesquero se podrán establecer las denominadas unidades de asociación de producción (AUPs) que sirven para simplificar la complejidad de la pesquería artesanal. Las AUPs agrupan las principales especies capturadas por época del año y por arte, una vez señaladas estaremos en disposición de seleccionar los barcos, artes y especies objetivo a los que se les hará el seguimiento.
2. Seguimiento de la evolución temporal de las capturas del sector pes-quero artesanal en la zona de la reserva marina.
La evaluación de cualquier tipo de intervención que afecte al sector pesquero, se realiza a partir de la evolución temporal de las capturas que realizan.
Los principales problemas que se plantean tanto en los seguimientos de la producción pesquera de una zona o de un sector pesquero, como en la evaluación de la efectividad de la protección de áreas marinas, es la corta duración de los periodos de estudio, y por consiguiente, la inconsistencia de las conclusiones extraídas.
Está ampliamente documentado en la literatura actual sobre el seguimiento de series temporales de datos, que para que se puedan establecer conclusiones serias sobre las tendencias existentes, se ha de partir de series de datos que abarquen como mínimo 10 años, con series debidamente replicadas en el tiempo y en el espacio a diferentes escalas.
La naturaleza de los datos también es un factor muy importante a considerar.
Tradicionalmente se ha utilizado como base los datos de las lonjas de pesca. Sin embargo los estudios realizados en la zona de Cabo de Palos, ponen de manifiesto que la pesca artesanal se caracteriza por una serie de peculiaridades que hacen que los datos de las lonjas no resulten adecuados para la evaluación de determinadas medidas destinadas a la gestión de los recursos litorales ("Asistencia técnica para la realización de un estudio sobre la sostenibilidad de las pesquerías en la zona de Cabo de Palos y Calblanque"; Institut d'Ecologia Litoral - I.E.O. (1998)).
Entre estas características cabe destacar:
Uso simultáneo, en una jornada de pesca, de diferentes tipos de artes de una misma modalidad (Enmalle; trasmallos fino y grueso, bonitoleras, etc.), siendo declaradas las capturas de forma conjunta.
Las capturas diarias de un barco puede proceder de caladeros diferentes (dentro y fuera del campo protegido) sin que se especifique su procedencia en las hojas de venta.
La cuantificación del esfuerzo pesquero realizado por barco es difícil de determinar, pues la longitud de las artes utilizadas varían considerablemente de unos barcos a otros.
En algunos casos los pescadores venden las capturas en lonjas diferentes, o directamente a camiones y restaurantes por lo que el seguimiento de las capturas de seleccionados puede no reflejar las capturas reales realizadas por los mismos.
La única manera de paliar estas fuentes de error, es conseguir la información de las capturas en el puerto directamente de los patrones, para lo que es necesario el establecimiento de una relación directa con los pescadores, aunque la experiencia demuestra que este tipo de relaciones no es sencilla. Para hacer el seguimiento de esfuerzos y capturas, Martínez (1996), estableció una estrategia de muestreo basada principalmente en encuestas a los pescadores y embarques de comprobación, a lo que añadiremos las hojas de encuesta.
En este sentido, se habrían de mantener una serie de reuniones con los pescadores del sector artesanal de las cofradías afectadas por el establecimiento de las reservas marinas, destinadas a conseguir despertar el interés del sector por lo que sería la gestión de sus propios recursos. En estas reuniones, se ha de conseguir su colaboración directa y el compromiso de rellenar de forma detallada las hojas en encuestas proporcionadas por los técnicos encargados de hacer el seguimiento.
En las hojas de encuesta (anexo III) se detallará principalmente la zona de calada (dentro/en las proximidades/ alejada de la reserva marina), tipo de fondo, profundidad, así como el peso de la captura de cada especie.
Es muy importante que se informe con frecuencia a los pescadores de los resultados que se van obteniendo, de manera que se den cuenta de la utilidad de la información que proporcionan. Por otra parte, estas reuniones se aprovecharán para oír la opinión de los pescadores acerca del funcionamiento de las reservas, con la finalidad de realizar posibles modificaciones o actualizaciones en la normativa de gestión de las mismas (vigilancia, artes permitidos, etc.).
Es importante señalar, aún a riesgo de repetirnos, que para obtener información interpretable acerca del seguimiento del sector pesquero artesanal en Tabarca, son necesarios un mínimo de cinco años de trabajo y una duración óptima de diez años. Por esta razón, el presente estudio supone una puesta a punto de la metodología que debería continuarse en el tiempo y un primer análisis.
3. Análisis del efecto del establecimiento de la reserva en el esfuerzo pesquero artesanal.
Aunque por medio de las encuestas se puede tener una visión de cómo evolucionan las capturas a lo largo del tiempo, el carácter irregular de la pesca artesanal en cuanto a la especie objetivo de pesca y al uso de los caladeros (los pescadores calan en aquellos lugares donde hay más pesca), hacen que los datos no sean lo suficientemente sistemáticos e independientes como para evaluar estadísticamente el efecto real de la protección de áreas marinas sobre los recursos pesqueros. Por lo tanto es necesaria la realización de pescas experimentales en las que se puedan aleatorizar y controlar todas estas fuentes de variación.
Las pescas experimentales consisten en la realización de pescas, a bordo de barcos profesionales, en zonas y con periodicidad establecidas por los técnicos. Su objetivo es evaluar cual es el efecto real del establecimiento de la reserva sobre las capturas pesqueras. Para ello, mediante la adecuada replicación espacio - temporal del recurso, es posible diferenciar que parte de la variación de los datos es debida a otros factores tales como la complejidad estructural del substrato, la diversidad de comunidades, periodo estacional, variaciones climatológicas a corto plazo, etc.
En estas pescas, la tena (que es la unidad experimental) utilizada presenta un tamaño y características (tamaño muestral) determinados por el experimentador para conseguir una precisión muestral determinada, así como una razonable capacidad de detección de cambios significativos.
La diferenciación de la variabilidad de los datos debida al componente espacial se realizará mediante una replicación adecuada a dos escalas:
A gran escala: Comparación de los datos procedentes de las áreas marinas protegidas, con los de otras áreas de características similares pero no protegidas (zona control). Refleja las variaciones debidas a las diferencias geográficas.
A pequeña escala: Comparación de los datos de las capturas realizadas dentro y fuera de la reserva marina. Refleja las variaciones debidas a la protección.
Igualmente se ha de diferenciar la variabilidad de los datos debida al componente temporal, y que igualmente, se ha de realizar a dos escalas:
A gran escala: Comparación de periodos estacionales. Refleja la variación debida al cambio en la biología y en la dinámica de las poblaciones de peces.
A pequeña escala: Comparación de días de pesca. Refleja la variabilidad de los datos debida a los cambios climatológicos locales.
De la misma manera que en el caso del seguimiento de la evolución de las capturas pesqueras en las áreas de estudio, para conseguir resultados significativos sobre los efectos de la protección de un área, los estudios se han de realizar durante periodos de tiempo adecuados. Un seguimiento de al menos cinco años, utilizando como información de partida la que se obtenga en el presente estudio permitiría identificar los patrones de comportamiento que son estables en el tiempo y aquellos otros que son eventuales, así como reconocer a qué son debidas las fuentes de variación a pequeña escala, sí a causas naturales, a las características de la actividad extractiva, a la protección, etc.
Se desconoce la existencia de trabajos previos de pescas experimentales en la zona de estudio, por otro lado para plantear un trabajo de este tipo es necesario tener caracterizado el sector pesquero en la zona. En este apartado resulta de especial interés la participación de los pescadores ya que ellos conocen las posibles fuentes de variación temporal a pequeña y gran escala, información que han ido adquiriendo a lo largo de los años y que utilizan para optimizar, en la medida de lo posible, el rendimiento. En algunas comunidades planctónicas ó con fases de vida planctónica, la variación temporal puede tener un efecto mucho mayor que la variación espacial. Eso tiene como resultado que las variaciones debidas a la protección, al tipo de hábitat u otro factor espacial quedan enmascaradas por la estacionalidad. Conocer esas fuentes de variación temporal nos permitirá incorporarlas a nuestro modelo, y de esta forma reducir la aleatoriedad, lo cual a su vez potencia la probabilidad de detectar el efecto que se desea analizar. Los datos se tratarán con técnicas de análisis de la varianza (ANOVA).
Por todo ello, el modelo concreto que se utilizará para valorar el efecto del establecimiento de la reserva en el esfuerzo pesquero artesanal, se elaborará una vez caracterizada la flota y el recurso pesquero del entorno de Tabarca y obtenidos la mayor parte de los datos del seguimiento.
4. Valoración del papel de la Reserva Marina sobre la recuperación y mantenimiento de los caladeros adyacentes, a través del seguimiento de la explotación de biomasa larvaria.
El ictioplancton es la fase de huevo y larva de los peces, esta parte de su ciclo vital se suele desarrollar en el plancton, aunque parece ser que, para algunas especies, el tiempo que pasan en la columna de agua es mínimo ó nulo. En caso de no encontrarse en el plancton, es muy difícil capturar a las larvas de peces y, para aumentar la probabilidad de pesca se necesita recurrir a métodos de muestreo especiales. Por otro lado, es aconsejable realizar parte de los muestreos por la noche, cuando las larvas de muchas especies pierden su estratificación vertical y se distribuyen homogéneamente por toda la columna de agua, resultando así más fácil su recolección.
A nivel de poblaciones, la fase planctónica de larva adquiere un interés especial, debido a la capacidad que tiene para dispersarse y colonizar nuevas áreas. Existe una línea de investigación en metapoblaciones que se encarga de analizar este tipo de conexiones entre distintas subpoblaciones, a través de sus fases dispersivas. En el caso de los peces, dependiendo de la especie, la fase larvaria puede tener un carácter marcadamente dispersivo ó por el contrario verse favorecida la retención en torno al hábitat donde se realizó la puesta.
En Tabarca se han realizado varios trabajos de ictioplancton, entre los que se cuentan dos llevados a cabo por el Centro Oceanográfico de Murcia en los años 2000 y 2001 (Vidal y Mas, 2000, en preparación). En estos trabajos se concluye que el hábitat del adulto suele ser el lugar donde se realizan la puesta y el reclutamiento, y que por lo tanto, la protección de fondos es fundamental para que se cierre el ciclo de vida de los peces. Mantener el muestreo de larvas durante los próximos años, e incluso extenderlo a todas las épocas del año, permitiría profundizar en el conocimiento de la ecología larvaria, fundamental para entender las dinámicas de poblaciones de peces y, por lo tanto para la gestión tanto de las poblaciones como de su hábitat. Realizar un muestreo de ictioplancton a lo largo de todo el año es necesario para determinar las épocas de puesta de la mayoría de las especies, debido a que las larvas sólo se pueden capturar en un periodo concreto, sin embargo esta tarea sería propia de un proyecto exclusivo de ictioplancton. Para nuestro estudio, concentraremos el esfuerzo de muestreo en primavera, época en que realizan la puesta gran parte de las especies del Mediterráneo.
Las pescas de larvas se realizarán con una red de plancton tipo Bongo, con mallas de 300 y 500 micras. Se pescará por el día y por la noche se repetirá la misma red de muestreo. Las muestras se preservarán en una disolución de formol al 4% tamponando con bórax, hasta el momento de su separación. Una vez en el laboratorio se determinarán a nivel de familia y especie.
La distribución de las larvas está muy asociada a las condiciones físico - químicas de la columna de agua, por lo que en cada estación de muestreo se tomarán datos de temperatura, salinidad y clorofilas con una sonda tipo SBE 25. Para los análisis de los datos se utilizarán técnicas multivariantes (ordenación, clasificación y análisis canónico) para ver el grado de asociación de cada especie con el hábitat y con las condiciones físico - químicas de la columna de agua.
Dirección de contacto: Dr. Julio Mas