En el marco de la PAC, los cultivos proteicos, además de ser elegibles dentro del régimen de pago básico, cuentan con unos regímenes específicos de ayuda. Por un lado está el régimen de ayuda asociada a los cultivos proteicos cuyo destino es la alimentación animal, regulada por el Real Decreto 1075/2014, que establece una ayuda por superficie a las oleaginosas, proteaginosas y leguminosas. Dentro de las leguminosas se incluyen tanto a las leguminosas de grano (veza, yeros, algarrobas, titarros, almortas, alholva, alverja y alverjón) como a las leguminosas forrajeras (alfalfa en régimen de secano, esparceta y zulla). Cuando se trata de una práctica habitual, se admiten mezclas de leguminosas y proteaginosas con otros cultivos, que sean susceptible de recibir ayuda asociada, siempre y cuando las especies leguminosas y proteaginosas sean predominantes en la mezcla. La dotación presupuestaria es de 21,646 millones de euros anuales. En 2020, según datos del FEGA, el importe unitario de la ayuda fue de 53,78 €/ha (descontando el importe correspondiente a los pequeños agricultores). La dotación presupuestaria para las oleaginosas (girasol, colza, soja, camelina y cártamo) fue de 22,891 millones de euros anuales, con una superficie máxima elegible por explotación de 50 hectáreas. En 2020, según datos del FEGA, el importe unitario de la ayuda fue de 40,17 €/ha (descontando el importe correspondiente a los pequeños agricultores).
Por otro lado está la ayuda asociada a las legumbres de calidad, por la que se concede un pago directo a los agricultores que produzcan garbanzos, lentejas y judías secas de calidad (la relación de las menciones de calidad elegibles se incluye en el anexo XI del Real Decreto 1075/2014), con una dotación presupuestaria es de 1 millón de euros anuales. En 2020, según datos del FEGA, el importe unitario fue de 67,32 €/ha (descontando el importe correspondiente a los pequeños agricultores).
En el marco de la PAC, también existe otro incentivo al cultivo de leguminosas, que viene por la vía del cumplimiento de la medida de mantenimiento de superficies de interés ecológico, entre las que se encuentran los cultivos fijadores de nitrógeno (CFN), de cara a la percepción del pago verde, pago complementario al pago básico que se concede por la aplicación de prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medio ambiente. A partir de 2018 quedó estipulada una prohibición del uso de productos fitosanitarios en estas SIE, además de en los barbechos SIE y en los barbechos para plantas melíferas. Además se introdujeron algunos elementos de flexibilidad, tal como que están permitidas las mezclas de los CFN con otros que no lo sean, siempre que aquel sea predominante en el terreno.
En línea con potenciar estos cultivos proteicos, el MAPA organizó el 10 de abril de 2019, una Jornada-Taller de Cultivos Proteicos en España, en la que se realizaron diversas ponencias y grupos de trabajo que actuaron como foros de discusión.
A continuación puede consultar las presentaciones realizadas,