El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, ha visitado hoy el Instituto Cervantes de Bruselas con motivo de la exposición “Horizonte azul”, organizada por la Asociación de Organizaciones de Productores de Pesca (OPP) del Cantábrico. El objetivo de esta exhibición es visibilizar y poner en valor la actividad pesquera que llevan acabo sus asociados en el esfuerzo de mantener la tradición y sostenibilidad en su trabajo y forma de vida. Durante la visita, Luis Planas ha expresado su felicitación a la asociación por la oportunidad de reflexionar sobre lo necesario que es el mantenimiento de esta actividad estratégica para garantizar la sostenibilidad social, económica y ambiental de los municipios costeros y para proporcionar un alimento de alta calidad al consumidor. El ministro en funciones también ha destacado que las organizaciones de productores de la pesca son una herramienta estratégica para favorecer la gestión empresarial y mejorar la competitividad del sector pesquero. Esta exposición forma parte de los eventos que ha organizado la Asociación de OPPs del Cantábrico, junto a reuniones con técnicos de la Comisión Europea, con el objetivo de dar a conocer su actividad en la búsqueda de garantizar el ejercicio racional de la pesca mediante la explotación sostenible de los recursos pesqueros, así como la mejora de las condiciones de venta de su producción. La OPPs del Cantábrico está formada por la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (ACERGA), la Organización de Productores de Pesca de Bajura de Guipúzcoa (OPEGUI), la Organización de Productores de Pesca de Bajura de Vizcaya (OPESCAYA) y la Organización de Productores Artesanales de Cantabria (OPACAN). Es la primera organización reconocida en España desde el año 2011 y agrupa 342 buques. En 2022, la OPPs alcanzó las 80.000 toneladas de capturas, con un valor de 150 millones de euros, lo que se tradujo en la generación de más de 3.000 empleos destinados a familias y pequeñas empresas. Entre sus últimos objetivos está conseguir la certificación Marine Stewardship Council (MSC) para la pesquería de la sardina, tal y como lo han conseguido para la costera del bonito y de la anchoa, suspendida entre 2005 y 2010.