Apunta que el Gobierno impulsa un ambicioso plan de inversiones para la modernización de regadíos de todos los tiempos, con 2.416 millones de euros para 97 actuaciones en más de 700.000 hectáreas
El ministro señala que se van a destinar 216 millones de euros para financiar 20 proyectos para la utilización de aguas no convencionales, como las regeneradas y las desaladas
También destaca que el 72 % de las explotaciones de regadío a nivel nacional tiene menos de 20 hectáreas, lo que le otorga un valor social incuestionable
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha subrayado que “la modernización del regadío en un seguro de futuro” y ha destacado la clara apuesta innovadora del Gobierno por el uso de aguas no convencionales, regeneradas y desaladas, que aportan un recurso alternativo ante la disminución de las aguas superficiales y subterráneas. Luis Planas ha participado hoy en la XXII Jornada Técnica de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), donde ha expresado el firme compromiso del Gobierno para consolidar un modelo de regadíos sostenible y eficiente, que ahorre recursos, agua, energía e insumo a las explotaciones agrarias, en el actual contexto de cambio climático. Para ello, ha valorado el importante esfuerzo inversión que está llevando a cabo el Gobierno en la modernización de infraestructuras y redes obsoletas, y para la incorporación de nuevas tecnologías digitales y de fuentes de energías renovables. Según ha apuntado, el Gobierno va a movilizar, hasta el año 2027, una inversión público-privada de 2.416 millones de euros, con 97 actuaciones en más de 700.000 hectáreas. Un ambicioso plan de inversiones, que cuenta con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En particular, ha señalado que se van a destinar 216 millones de euros para financiar 20 proyectos para la utilización de aguas no convencionales, que se van a desarrollar en 52.000 hectáreas de Andalucía, Canarias, Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares. Con el conjunto de estas inversiones se espera conseguir un ahorro mínimo neto de agua del 10 % respecto a la situación de partida y multiplicar por dos los recursos hídricos procedentes de la reutilización y desalación. Para el ministro, “todo euro destinado en regadío sostenible está bien invertido” y ha recalcado que esta apuesta decidida del Gobierno por la modernización del regadío es “un paso adelante nunca dado hasta ahora”. En su intervención Planas ha destacado que España, con más de 3,7 millones de hectáreas, es el primer país en superficie regada de la Unión Europea y el primero del mundo en superficie de riego localizado. Por lo tanto, el regadío constituye la punta de lanza del desarrollo económico, social y demográfico de las zonas rurales donde se implanta. Es “la joya de la corona” de la agricultura española. Ha apuntado que el regadío abarca el 23 % de la superficie cultivada en España y genera casi el 65 % del valor de la producción vegetal. Además, permite multiplicar por seis la productividad agrícola, aumenta hasta cuatro veces la renta de los agricultores y genera tres veces más empleo. También ha destacado que el 72 % de las explotaciones de regadío a nivel nacional tiene menos de 20 hectáreas, lo que le otorga un valor social incuestionable. Durante la jornada, el ministro ha entregado a Andrés del Campo, presidente de honor de Fenacore, una condecoración en reconocimiento a sus casi 30 años de trabajo al frente de este organismo. Planas ha felicitado a Andrés del Campo por su defensa de los intereses de las comunidades de regantes y por su esfuerzo a favor de los regadíos sostenibles y eficientes. Asimismo, ha reconocido su gran capacidad de diálogo y de trabajo para hacer frente a los retos del sector. Planas ha asegurado que las comunidades de regantes juegan un papel protagonista en la tarea de adaptación del sector que tiene lugar en el siglo XXI.