El ministro considera que un regadío eficiente y sostenible es el que aporta mayor estabilidad y garantía a la producción de alimentos
El Gobierno ha puesto en marcha el plan de modernización más ambicioso de la historia de España para aumentar la eficiencia del regadío en cerca de 700.000 hectáreas agrícolas
Las actuaciones previstas, financiadas en parte gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), van a posibilitar un ahorro de agua en torno al 10 % y el uso más eficiente de la energía
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha afirmado esta mañana que el futuro del sector agroalimentario español pasa por el regadío sostenible. A su juicio, la agricultura de regadío es una de las herramientas esenciales en la consolidación de la actividad primaria del país y su “joya de la corona”, por la capacidad que tiene de generar valor añadido y empleo en el medio rural. “La alternativa no es regadío sí o regadío no, sino regadío eficiente y sostenible sí o sí”, ha sentenciado. Su importancia, ha subrayado, es de gran relevancia para mantener la seguridad alimentaria, un concepto que está al orden del día debido a las repercusiones de la guerra en Ucrania, el cambio climático, la sequía y la menor pluviometría. Pero también, para mantener la seguridad alimentaria de las futuras generaciones y ser capaces de producir más pero con el uso de menos recursos naturales. Y para lograr ese objetivo, Planas ha sostenido que el regadío eficiente y sostenible es el que aporta mayor estabilidad y garantía a la producción de alimentos, en un mundo en el que se prevé que la población aumente hasta cerca de los 10.000 millones de personas para el año 2050. El ministro ha hecho estas declaraciones durante la inauguración de la jornada “El regadío español, referente de sostenibilidad y modernidad” que hoy se ha celebrado en Palma del Río (Córdoba). Este encuentro se enmarca en la iniciativa de la Semana de la Administración Abierta 2023, con la que el Gobierno de España quiere acercar las administraciones públicas a la ciudadanía. Planas ha ensalzado el papel de la agricultura de regadío al explicar que, aunque las 3,8 millones de hectáreas en regadío que hay en España tan solo suponen el 23 % de la superficie total cultivada, en ellas se genera el 65 % del valor de la producción vegetal del país. El regadío -ha continuado- permite multiplicar por seis la productividad agrícola, aumentar hasta cuatro veces la renta de los agricultores y generar tres veces más empleo. Una producción -ha añadido- que además de cubrir las necesidades alimenticias para la población que reside y visita España, supone una partida exportadora de más de 68.500 millones de euros anuales en la balanza comercial del país. UN PLAN PARA MEJORAR EL REGADÍO HISTÓRICO Para Planas, la actual política de regadíos debe responder a múltiples exigencias, como las derivadas de la normativa en materia de agua y medioambiente, el cambio climático, la disponibilidad de insumos o las estrategias comunitarias fijadas con el Pacto Verde Europeo. La reutilización de aguas, el uso de tecnologías renovables y la digitalización son algunos de los mejores instrumentos para hacer frente a la actual situación de escasez de aguas, ha comentado. Ante este contexto, ha resaltado que el Gobierno de España se ha marcado como prioridad la modernización y el aumento de la eficiencia de los sistemas de riego con las últimas tecnologías en cerca de 694.000 hectáreas durante el periodo 2021-27. Para ello, ha puesto en marcha el denominado Plan de Modernización y Transformación de Regadíos, un programa que Luis Planas ha calificado de histórico y de ser el más ambicioso en lo que va de siglo, ya que contará con una inversión total de más de 2.130 millones de euros. De esa cantidad, la mayor partida procede de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Las actuaciones previstas y encomendadas a la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), según ha avanzado el ministro, van a posibilitar un ahorro de agua próximo al 10 % respecto a la situación de partida, y a la vez un uso más eficiente de la energía. Ha detallado que, gracias a este plan, se modernizarán más de 200.000 hectáreas de regadíos, una circunstancia de la que se beneficiarán más de 20.000 regantes en toda España. Además, otras 500.000 hectáreas que ya cuentan con sistemas modernos de riego se podrán dotar de las últimas tecnologías existentes para mejorar aún más su eficiencia. Luis Planas ha resaltado la importancia de la innovación tecnológica tanto para el sector agroalimentario como en particular para la actividad relacionada con el regadío. Ha mencionado que España es, junto a Israel, los países que tienen una tecnología del agua más avanzada, con una exportación creciente. De la superficie agrícola en regadío que hay en España, cerca del 50 % cuenta con sistemas localizados para hacer un uso eficiente del agua.