El ministro señala que la nueva PAC está diseñada para propiciar el relevo generacional ante la despoblación de zonas rurales y la transición ecológica ante el cambio climático
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha destacado hoy la formación de los jóvenes que se incorporan al sector agrario, porque impulsarán la transformación de la agricultura y la ganadería española. Son jóvenes con mayor conciencia medioambiental, mejor preparados, nativos digitales, que protagonizarán “el salto adelante” de la producción agraria. El ministro ha apuntado que el 65 % de los jóvenes cuentan con bachiller o una formación profesional superior y el 38 % que se incorporan a la agricultura y a la ganadería tienen titulación universitaria. Luis Planas ha participado hoy en el foro Next Educación “La agricultura frente al reto demográfico y la transición ecológica” en el que distintos expertos han debatido en él sobre la despoblación y la amenaza del cambio climático en las zonas rurales. El relevo generacional es clave, porque sin los jóvenes “no hay vida” en el medio rural y ellos contribuirán al necesario cambio hacia producciones más sostenibles y eficientes. Por ello, el ministro ha puesto en valor herramientas como la nueva Política Agraria Común (PAC), de la que ha dicho que está diseñada para propiciar el relevo generacional ante la despoblación de zonas rurales y la transición ecológica ante el cambio climático. Los jóvenes podrán acceder a unos 220 millones de euros anuales en ayudas específicas, la mayor cifra destinada a este objetivo en los 60 años de historia de la PAC, y supera en un 50 % al importe dedicado a este mismo capítulo en el periodo anterior. Ha reiterado además que a la mujer le corresponde un papel fundamental, y España ha sido pionera en su plan estratégico de la PAC en habilitar un porcentaje adicional del 15 % para ella en la ayuda a la incorporación de jóvenes. Planas ha considerado que la despoblación de las zonas rurales y los efectos del cambio climático son problemas acuciantes que pueden suponer un riesgo para la seguridad alimentaria. Por eso, ha insistido en la necesidad de aplicar políticas que afronten el relevo generacional y el reto de la transición ecológica y ha señalado que la nueva PAC tiene como objetivos específicos afrontar estos retos, para sentar las bases de un nuevo modelo de producción agroalimentario. La seguridad alimentaria, ha dicho, es el origen de todo, la necesidad que han tenido siempre todas las civilizaciones de abastecerse de alimentos, y, aunque la sociedad ya la daba por asegurada, ahora ha descubierto que es muy frágil. Así, ha explicado como la guerra de Ucrania y la sequía han supuesto una disrupción en los mercados internacionales con problemas de abastecimiento para muchos países y de encarecimiento de los precios para los que los tienen asegurado. Con circunstancias adversas como éstas, o como la pandemia de la Covid-19, se ha evidenciado, ha explicado el ministro, que la producción de alimentos no es algo que sencillo, sino que obedece al trabajo de muchas personas que forman la cadena alimentaria. En cuanto al reto demográfico, el ministro ha aludido a la necesidad de tener un tejido económico que sea rentable y a dignificar las condiciones de vida en el medio rural. Ha subrayado que el Gobierno de España está comprometido en la lucha contra la despoblación. Por eso, el ejecutivo impulsa un plan de 130 medidas, con un presupuesto de 10.000 millones de euros para financiar políticas activas en empleo, vivienda, infraestructuras, educación, sanidad o acceso digital. El ministro ha señalado que avanzar en la transición ecológica, con unos sistemas productivos que sean más respetuosos con el medio ambiente y que ayuden a frenar el cambio climático no es una imposición ni de Bruselas ni de Naciones Unidas, sino una necesidad. Ha reconocido que el equilibrio entre la producción de alimentos y la sostenibilidad de la producción es tremendamente complejo, producir más alimentos con menos consumo de recursos naturales, y ha apelado a la conveniencia de dar más pasos adelante en la restricción del uso de fitosanitarios y de fertilizantes químicos y en el desarrollo de nuevas técnicas de reproducción genética y de aplicar una agricultura para que el uso de los insumos sea más eficaz.