La Indicación Geográfica Protegida es una indicación de calidad de los productos agroalimentarios que destaca su origen y autenticidad, lo que permite a los consumidores una garantía de calidad superior
La política de calidad diferenciada es crucial para el desarrollo y sostenibilidad de las zonas rurales
El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) ha publicado hoy el reglamento por el que se aprueba la protección para el nombre Indicación Geográfica Protegida (IGP) de miel de Ibiza/ mel d’ Eivissa y espárrago verde de Guadalajara; y sus inscripciones en el registro de Denominaciones de Origen Protegidas e Indicaciones Geográficas Protegidas, con lo que estas marcas quedan protegidas por derechos de propiedad intelectual. MIEL DE IBIZA El proceso de obtención de la IGP Miel de Ibiza/Mel d’ Evissa se inició el 18 de mayo de 2022, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la Resolución de 12 de mayo de la Consejería de Agricultura de las Islas Baleares, en el que se solicitaba este reconocimiento. La miel de Ibiza/mel d’Eivissa es producida por abejas a partir del néctar de flores específicas de Eivissa, que transforman y almacenan en panales. Es de color ámbar, aspecto limpio y sin impurezas. El aroma es floral, fresco, con notas alcanforadas y su viscosidad de mediana a elevada. El sabor es dulce, con posibles notas ácidas y sensación refrescante. La miel de Ibiza es también fruto de la técnica y la destreza de los apicultores ibicencos que han sabido aprovechar las particularidades de la diversidad botánica de la isla marcada por la presencia de cuernecillos, jaras, trébol amarillo, trébol hediondo y otras leguminosas. ESPÁRRAGO VERDE DE GUADALAJARA El proceso de obtención de la IGP de espárrago verde de Guadalajara fue iniciado el 14 de febrero de 2023, cuando se dio a conocer la solicitud en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a través de la Resolución de la dirección general de Alimentación de Castilla-La Mancha. El espárrago verde de Guadalajara se cultiva en 43 municipios de Castilla-La Mancha y destaca por sus características únicas, tiernos y jugosos, con un equilibrio perfecto de notas dulces y amargas. Estos logros marcan un hito en la protección y reconocimiento de la calidad de ambos productos. Según los últimos datos disponibles, en España más de 330.000 agricultores y ganaderos elaboran productos con sellos de calidad de indicaciones geográficas, con más de 1,5 millones de hectáreas cultivadas y 2,3 millones de cabezas de ganado. Esta producción de calidad tiene un valor estimado en origen de más de 7.000 millones de euros y está sujeto a un riguroso programa de control, que forma parte del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria 2021-2025 y que realizó 49.213 controles en 2022. La política de calidad diferenciada es fundamental para el desarrollo y la sostenibilidad de las zonas rurales. La comercialización de productos que deben su especificidad al medio geográfico en el que se producen puede ser muy beneficiosa para estas áreas, especialmente las menos favorecidas, ya que contribuye a mejorar los ingresos de los agricultores y a fijar población, al tratarse de una actividad no deslocalizable, que favorece la sostenibilidad económica, social y medioambiental. Además, estas figuras son clave para promover la imagen de España y constituyen uno de los pilares fundamentales de la estrategia Alimentos de España. EL ETIQUETADO QUE DEBEN CUMPLIR ESTAS NUEVAS IGP El etiquetado de la miel de Ibiza o mel d’Eivissa deberá incluir el logotipo de la denominación, el símbolo de la UE, una codificación única para facilitar el control de la trazabilidad del producto, el año de cosecha de la miel y opcionalmente, se podrá indicar la época de recolección en el etiquetado, bajo las siguientes condiciones: - Miel de primavera o de pradera de primavera: recolectada de marzo a mayo. - Miel de verano: recolectada de junio a agosto. - Miel de otoño: recolectada de octubre a diciembre. La certificación IGP de espárrago verde de Guadalajara asegura que los espárragos cumplan estrictos estándares de calidad y etiquetado, incluyendo un contenido de materia seca entre 6,5% y 8,5%, pH de 5,7 a 5,9 y una longitud de 13 a 26 cm, entre otros parámetros. Además, el etiquetado debe incluir el logotipo de la IGP y el de la UE para garantizar su autenticidad y procedencia. El Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo, aprobado recientemente, establece las normativas para las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), las Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG) y los Términos de Calidad Facultativos.