Luis Planas ha recibido el “total apoyo” de Francia en sendas reuniones con el ministro de Agricultura y Soberanía Alimentaria, Marc Fesneau, y con el secretario de Estado del Mar, Hervé Berville
La seguridad alimentaria y la incidencia de la guerra de Ucrania, así como las consecuencias de la sequía en la evolución de los mercados agrarios, forman parte de las prioridades del semestre español
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha recibido hoy un total apoyo de Francia a la presidencia de turno de la Unión Europea (UE) que ejercerá España en el último semestre del año, y cuyas prioridades tienen como objetivo principal la seguridad alimentaria, responder a la necesidad de poner a disposición de la población alimentos en cantidad, calidad y a precios razonables, “una tarea complicada en los momentos actuales” debido a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y de la sequía. Luis Planas ha mantenido hoy en París sendas reuniones con el ministro de Agricultura y Soberanía Alimentaria de Francia, Marc Fesneau, y con el secretario de Estado del Mar, Hervé Berville, a quienes ha trasladado las prioridades de España en materia agraria y pesquera, si bien ha reconocido que la evolución de la guerra en Ucrania y las consecuencias derivadas para el sector agrario en el conjunto de la Unión Europea (UE), especialmente en la situación de los mercados, así como la sequía, condicionarán las reuniones ministeriales. En este sentido, el ministro ha abogado por la búsqueda de una repuesta común en el seno de la UE al problema de la subida del precio de los alimentos, que afecta a todos los Estados miembros en mayor o menos medida, y que está causada por el encarecimiento de las materias primas, la energía y los productos fertilizantes como consecuencia de la guerra en Ucrania. El ministro Planas ha reiterado que la autonomía estratégica abierta va a ser elemento esencial sobre el que pilotarán las iniciativas españolas durante la presidencia del Consejo, y no solo en el ámbito agroalimentario, sino también en los de seguridad, la defensa o la energía. “Tenemos la necesidad de una Unión Europea más fuerte, más unida, que sea capaz de disponer de una autonomía estratégica frente al resto del mundo y, como integración regional de estados soberanos, de alcanzar también los objetivos en defensa de nuestros intereses y del bienestar de los ciudadanos”, ha explicado. En el ámbito agroalimentario ello significa, ha afirmado el ministro, tener respuesta a los desafíos que plantea el momento actual de cambio climático, en el que se debe avanzar hacia sistemas alimentarios más sostenibles. Ha indicado que para conseguirlo y asegurar el suministro de alimentos es preciso aplicar nuevas tecnologías en la producción agroalimentaria, para ésta sea más eficiente y consuma menos insumos. Planas ha aludido al desarrollo de nuevas técnicas de edición genética para lograr nuevas varidades de plantas que sean más resistentes a la sequía y requieran menor consumo de productos fitosanitarios y fertilizantes. Este tema será el eje sobre el que girará el Consejo de Ministros informal que se celebrará en Córdoba en septiembre. Prioridades en pesca En la reunión con el secretario de Estado del Mar, Planas y Berville han subrayado su excelente cooperación en cuestiones como las negociaciones sobre los totales admisibles de capturas con terceros países, las cuestiones medioambientales, los aspectos socioeconómicos, el control de la pesca y la gestión pesquera. Entre las prioridades identificadas para el segundo semestre de 2023, la preparación del Consejo de fin de año sobre los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y las cuotas centrará los esfuerzos de Francia y España, que comparten el objetivo de obtener en estas negociaciones los mejores resultados posibles de para las poblaciones de peces del Atlántico y del Mediterráneo, así como hacer que se reconozcan las especificidades y la diversidad de sus pesquerías. Con el fin de permitir una gestión de los recursos más previsible y sostenible, Francia y España defenderán este año la negociación de TAC y cuotas de pesca plurianuales para algunas especies, que podrán extenderse a otras en el futuro. Francia y España comparten el objetivo de acelerar la descarbonización de la flota pesquera, un expediente prioritario de la presidencia española y que requerirá la movilización de recursos específicos por parte de la Unión Europea. Este asunto será el tema central del Consejo de Ministros informal que se celebrará en julio en Vigo. Uno de los principales retos será la simplificación de la normativa aplicable en términos de financiación, así como la revisión del criterio de capacidad pesquera, medido en GTs y KW, existente en la actualidad para mejorar la gestión de la flota pesquera de la Unión Europea y alentar así su modernización, en beneficio de la seguridad de los trabajadores y de la reducción de la huella de carbono.