En España se han llevado a cabo más de 700 proyectos innovadores en el marco de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas, apoyados por el segundo pilar (desarrollo rural) de la PAC en el periodo 2014-2022
Dentro de estas iniciativas, los 124 proyectos innovadores desarrollados por grupos operativos de ámbito supraautonómico han contado con una financiación de 62 millones de euros en el Programa Nacional de Desarrollo Rural
En el Plan Estratégico de la PAC 2023-2027 el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y 14 comunidades autónomas han incluido esta línea de subvenciones, con una previsión de movilizar un total de 168 millones de euros
España es el país con el mayor número de proyectos innovadores financiados por la Unión Europea (UE), apoyados por el pilar de desarrollo rural de la Política Agraria Común (PAC), en el periodo de programación 2014-2020. Según el inventario de proyectos innovadores en el sector agroalimentario y forestal, se han impulsado más de 700 proyectos innovadores en el marco de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (AEI-Agri). En este contexto, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado un dosier con la información más relevante de los 124 proyectos innovadores que han sido desarrollados por grupos operativos de ámbito supraautonómico en materia de productividad y sostenibilidad agrícola, que han contado con una financiación de 62 millones de euros en el Programa Nacional de Desarrollo Rural. En el informe se destaca la importancia de la transformación digital como clave para la innovación para lograr un sector más competitivo, más sostenible y esencial para la seguridad alimentaria, generando un gran impacto en las zonas rurales. INNOVACIÓN COMO PRIORIDAD TRANSVERSAL En este periodo la innovación ha sido una prioridad transversal para lograr los objetivos de la política rural europea, a través de la medida de cooperación de desarrollo rural, publicada en el Reglamento Europeo (art. 55, 56, 57 del RE (UE) 1305/2013). Esta medida de cooperación financia la innovación en el sector agroalimentario y forestal a través del apoyo a los denominados grupos operativos (amplios consorcios formados por entidades del sector agroalimentario y forestal, sector científico y otros actores interesados) que se unen para diseñar e implementar proyectos innovadores centrados en las necesidades y oportunidades identificadas por el propio sector. En total, entre 2014 y 2022 se han puesto en marcha en la Unión Europea 3.259 proyectos de innovación por parte de grupos operativos, de todo tipo de temáticas, no solo de desarrollo de innovaciones productivas o para la competitividad y sostenibilidad, sino también sociales. La tasa de cofinanciación europea de esta iniciativa ha sido muy alta (del 80 %) para estimular que los países y regiones programen este tipo de medidas, que se mantienen en el Plan Estratégico de la PAC 2023-2027. Detrás de España, se sitúan, por este orden, Italia, Alemania y Países Bajos; como los Estados con mayor número de proyectos innovadores en el sector agroalimentario y forestal que han contado con financiación europea. En España estas ayudas se implementaron en los programas de desarrollo rural autonómicos de 15 comunidades y en el Programa Nacional de Desarrollo Rural (PNDR) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En el Plan Estratégico de la PAC 2023-2027, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y 14 comunidades autónomas han incluido esta línea de subvenciones, con una previsión de movilizar un total de 168 millones de euros en proyectos de innovación en el sector agroalimentario y forestal. El objetivo es financiar 777 proyectos de grupos operativos. En el siguiente cuadro se muestra la previsión de inversión por comunidades autónomas y del ministerio.
AEI-AGRI Los grupos operativos de la Asociación Europea para la Innovación en materia de Productividad y Sostenibilidad Agraria (AEI-Agri) nacieron en el año 2012. Su objetivo es colocar al tejido productivo en el centro de la búsqueda de soluciones a sus problemas concretos y, dentro de los retos del medio rural, fomentar una relación más estrecha entre la investigación y las prácticas agrícolas y forestales. Además, esta iniciativa apoya al sector en sus estrategias innovadoras para la mejora de la competitividad, la gestión eficiente de los recursos y el aprovechamiento del potencial de las zonas rurales, para lograr así un crecimiento sostenible.