Fernando Miranda señala que España tiene una de las políticas agroalimentarias más completas de la Unión Europea por la amplitud y alcance de los instrumentos de apoyo al sector
El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, ha subrayado hoy la necesidad de mejorar el asesoramiento a agricultores y ganaderos para adaptarlo a las necesidades concretas de cada explotación y reducir las cargas administrativas para el desarrollo de la nueva Política Agraria Común (PAC). Fernando Miranda ha participado hoy en la jornada sobre la aplicación de la Reforma de la PAC a partir de 2023, organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Castilla y León, celebrada en el marco de la Feria de Maquinaria Agraria de Valladolid. Durante su intervención, el secretario general ha puesto de manifiesto la oportunidad que supone el plan estratégico de la PAC de España, cuya elaboración ha requerido un enorme esfuerzo de cooperación y compromiso entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), las comunidades autónomas, las organizaciones agrarias y cooperativas. Este esfuerzo permitió , aprobar el plan en plazo, en el primer grupo de países a los que la Comisión Europea dio el visto bueno, garantizando la aplicación de un presupuesto de 47.720 millones de euros hasta 2027, con un volumen de ayudas directas a los productores de más de 4.800 millones de euros anuales. El secretario general ha explicado como el nuevo modelo de aplicación de la PAC ha exigido que cada país establezca en su propia legislación las modalidades específicas para su aplicación. Para ello ha sido necesario elaborar la Ley PAC, aprobada el pasado mes de diciembre, así como un paquete legislativo compuesto por 18 reales decretos. El plan estratégico, ha señalado el secretario general, es el resultado de alcanzar un equilibrio entre los objetivos ambientales y los objetivos económicos y sociales de la PAC, garantizando así la sostenibilidad medioambiental a largo plazo de la actividad agraria. Ésta se basa en la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas, considerando todos los modelos de explotación, particularmente los basados en explotaciones familiares y profesionales Respecto al elemento más novedoso de la PAC, los ecorregímenes, Fernando Miranda ha señalado que estas nuevas ayudas voluntarias, que remuneran prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, se han concebido para que la mayoría de los agricultores y ganaderos puedan acogerse a ellas, de rorma que existen prácticas para todos los tipos de aprovechamientos. Esta PAC, ha indicado el secretario general, supone un cambio evolutivo sobre la anterior, en la que se aplicarán elementos como el Sistema de Información de las Explotaciones Agrarias (SIEX) y el cuaderno digital de explotación, que permitirán sentar las bases para hacer de la agricultura y ganadería españolas unos sectores más sostenibles y también más competitivos y mejor adaptados a nuevo escenario normativo de la Unión Europea. El apoyo al sector agrario, ha señalado el secretario general, no se reduce sólo a las ayudas directas de la PAC o a sus intervenciones sectoriales, sino que se completa en España con otros elementos. Ha citado en concreto el sistema de seguros agrarios; la fiscalidad agraria; las políticas de inversiones en regadíos, integración cooperativa, I+D en el sector agroalimentario y en sanidad animal y vegetal. Todo ello permite mantener la capacidad exportadora o la política de promoción alimentaria que realiza el ministerio en todo el mundo, a través de la estrategia Alimentos de España. El secretario general ha concluido que todo ello hace de la política agroalimentaria española una de las más completas de la UE en diversidad y amplitud de los instrumentos de apoyo al sector, lo que permite a España mantener una posición de liderazgo internacional en materia agroalimentaria, con más de 67.000 millones de euros en exportaciones, que la sitúan como el séptimo país más exportador del mundo en valor.