El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha enviado hoy una carta al comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, para indicarle la necesidad de adoptar cambios significativos en los reglamentos de aplicación de la Política Agraria Común (PAC), para que agricultores y ganaderos “no se vean perjudicados doblemente por esta crisis” sanitaria.
Advierte de que, en muchos casos, la situación actual impediría el pago de las ayudas de la PAC, si se tiene que cumplir toda la normativa establecida para un año normal. “Muchos agricultores, ganaderos y empresas agroalimentarias, no podrán cumplir con los requisitos y compromisos, al ralentizarse o incluso detenerse la actividad económica ordinaria”, según el ministro
La rapidez en la evolución de la pandemia internacional del Covid-19 en toda la Unión Europea requiere de la adopción de medidas inmediatas y eficaces para hacer frente a esta situación “para todos inédita”, ya que “las circunstancias extraordinarias que concurren constituyen, sin duda, una crisis sanitaria sin precedentes”, apunta el ministro.
Ante esta excepcional y crítica situación, los compromisos vinculados a la PAC, tanto para los beneficiarios de las ayudas como para los Estados miembros, serán “difíciles de cumplir en una circunstancia de fuerza mayor como en la que nos encontramos”, destaca el ministro.
La próxima semana está previsto la celebración del Consejo de Ministros de Agricultura y de Pesca en Bruselas por videoconferencia. Uno de los asuntos prioritarios será abordar el estado de situación de los sectores y cómo minimizar el impacto en los mismos. En España el pasado 14 de marzo se decretó el estado de alarma en España, con el fin de proteger la salud de la ciudadanía y contener la progresión de la enfermedad, y que
Explica que aunque el sector agroalimentario en su conjunto mantiene su actividad, el cierre de la restauración fuera del hogar, la ralentización del comercio, tanto a nivel interno como internacional y el cambio de pautas de consumo de la población confinada en sus domicilios, “están empezando a ocasionar desequilibrios a cuyas consecuencias debemos anticiparnos”.
“Confío en que el debate que mantendremos la semana que viene todos los Estados miembros en torno a este grave problema nos ayude a encontrar soluciones con las que podamos ayudar a nuestros ciudadanos lo antes posible”, según el ministro.