La nueva cosecha será la más baja de las últimas diez campañas, debido fundamentalmente a las extremas condiciones climáticas registradas este año
Un año más, con la presentación del aforo, el ministerio refuerza los sistemas de información al sector y actualiza su compromiso adquirido en el plan de medidas adoptado en abril de 2019
Las superficies de cultivo se incrementaron un 1,7 % en 2021, y suman 219.096 hectáreas
La imposición del tratamiento en frío para las naranjas procedentes de terceros países será un elemento clave en el desarrollo de la nueva campaña
El aforo de cítricos elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) estima una producción de 5,968 millones de toneladas para la campaña 2022/2023, iniciada el pasado 1 de septiembre. Estas cifras suponen un significativo descenso respecto a cosechas anteriores, del 15,6% sobre la campaña pasada y del 12,8 % respecto a la media de los últimos cinco años (1,1 millones de toneladas menos). Hay que remontarse a la campaña 2012/13 para encontrar una campaña con menos producto. Según los últimos datos disponibles, las superficies de cultivo aumentaron un 1,7 % en 2021 y suman 219.096 hectáreas. Las extremas condiciones climáticas registradas este año han sido decisivas en esta baja producción, fundamentalmente por el exceso de lluvias durante las fases de floración y cuajado del fruto, y por las temperaturas extremadamente altas en estadios posteriores y restricciones al riego en algunas regiones. Por producto, serán las naranjas las que experimenten un mayor descenso, con caídas del 19,9% respecto a la campaña anterior y del 15,7% respecto de la media de las últimas cinco. Descenderán también los pequeños cítricos (9,8 % respecto al año anterior y 9,1 % sobre la media de las últimas campañas), el limón (con descensos del 12,4 % y 11,3 %, respectivamente) y el pomelo (13,7 % y 4,5 %.) La naranja será, como es habitual, el cítrico de mayor producción, con 3.010.491 toneladas, el 50,4 % del total. El 75 % de naranjas corresponderán al grupo navel. La producción de pequeños cítricos se elevaría a 1.953.954 toneladas, el 32,7 % del total, con las clementinas como grupo mayoritario (56 % de los pequeños cítricos). La producción de limones se estima en 918.802 toneladas, un 15,4 % de la producción cítrica total, que sería la cifra más baja de las últimas siete campañas. La producción de pomelos alcanzaría las 75.394 toneladas, el 1,3% del total de cítricos, que sería la cosecha más baja de las últimas tres campañas, después de los récords productivos consecutivos alcanzados en las dos anteriores. Estos datos son trasladados hoy a los representantes del sector en el transcurso de una reunión de la mesa sectorial que se celebrará en modalidad mixta (presencial en la Delegación del Gobierno en Murcia y videoconferencia), y que presidirá en línea por la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana. En el transcurso de la reunión, se dará a conocer un nuevo análisis elaborado por el MAPA sobre la realidad productiva del sector citrícola correspondiente al año 2021 en el que se advierte un incremento del 1,7% en las superficies de 2021 respecto a 2020, con un total de 219.096 hectáreas. Las superficies que más han crecido son las destinadas limonero y pomelo, más de un 10 %, y su mayor auge se localiza en la Región de Murcia, con un aumento de casi el 7 %, seguida de Andalucía (3,2 %). Igualmente, en el encuentro, se pondrán sobre la mesa las previsiones de cosecha que arroja Fruktia, la nueva herramienta basada en modelos matemáticos desarrollada por el ministerio con el objetivo de conocer de manera anticipada el volumen productivo de cada campaña en sectores especialmente sensibles a situaciones de sobreoferta como son las frutas de hueso o los cítricos. La campaña citrícola se inició el pasado 1 de septiembre con una novedad clave para el desarrollo de la misma, la imposición del tratamiento en frío para la importación a la Unión Europea de naranjas procedentes de países como Sudáfrica en los que está presente la plaga de la polilla del naranjo, una medida que había sido defendida por España.