El proyecto pretende consolidar el uso de aguas procedentes de las desalinizadoras de Águilas y Torrevieja con la construcción de dos nuevas balsas
Las obras beneficiarán a 4.095 regantes que cultivan 10.766 hectáreas en los municipios de Totana y Lorca
La secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García Bernal, señala que el campo español “tiene un futuro apasionante por delante. Nuestros productos son competitivos, poseen una calidad excepcional y son sinónimo de seguridad alimentaria”
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha firmado hoy en Murcia un convenio de colaboración con la comunidad de regantes Trasvase Tajo-Segura de Totana para invertir 26.300.000 euros (IVA no incluido) del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), en nuevas infraestructuras que permitan regar con aguas no convencionales esta zona de la huerta murciana. El acto ha estado presidido por la secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García Bernal, y ha contado con la presencia de la delegada del Gobierno en Murcia, Mariola Guevara Cava. “El campo murciano ─el campo español─ tiene un futuro apasionante por delante. Nuestros productos son competitivos, poseen una calidad excepcional y son sinónimo de seguridad alimentaria”, ha valorado la secretaria de Estado. Begoña García ha reafirmado que el Gobierno tiene un compromiso “imprescindible” con el sector “en los momentos actuales, que están siendo muy complejos, marcados por una sequía muy hiriente que refleja la urgencia de adaptar nuestros regadíos a la realidad”. La secretaria de Estado ha recordado que “este Gobierno apuesta por el regadío sostenible. Porque es el regadío del presente, pero, sobre todo, del futuro”. “La disponibilidad de recursos hídricos, como consecuencia del cambio climático, está sometida a una gran presión y a un cierto peligro sin duda existente, pero precisamente por eso, este ministerio ha querido sacar adelante con nuevos fondos europeos y, en particular, con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, un programa de modernización de regadíos, que, sin duda, es el más ambicioso de la historia de España”. El objetivo del Gobierno, en palabras de la secretaria de Estado de Agricultura, está claro, la modernización de regadíos, lo que “implica apoyarnos en la transformación digital del sector, porque cuenta con una mayor ambición ambiental con el uso de aguas no convencionales, ya sean desaladas o reutilizadas, y la incorporación en los sistemas de riegos de energías renovables”. El proyecto de consolidación de la zona regable con la mejora del aprovechamiento y gestión de los recursos de aguas no convencionales para la comunidad de regantes Trasvase Tajo-Segura de Totana (Murcia) tiene por objeto consolidar el uso para el riego de aguas no convencionales procedentes de las desalinizadoras de Águilas y Torrevieja. Para ello se construirán dos nuevas balsas de acumulación y las conducciones y bombeos correspondientes. De esta forma, aumentará la acumulación de los recursos hídricos disponibles, gracias también a la disminución de las pérdidas por evaporación que se venían produciendo. Esta mejora en las infraestructuras beneficiará a 4.095 regantes que cultivan 10.766 hectáreas. CONTROL DE LA CALIDAD DEL AGUA Y DE LA EFICIENCIA También se pretende la consolidación de la zona regable mediante la ejecución de una red de tuberías de distribución, incluyendo la digitalización y automatización de la red, lo que posibilitará el control de la calidad del agua de riego y de la eficiencia hídrica de todo el sistema. El proyecto supondrá la mejora en la eficiencia, la competitividad y la sostenibilidad de la comunidad de regantes y garantizará el suministro en momentos de corte del canal por rotura o mantenimiento. Este proyecto se enmarca en el plan para la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en regadíos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, por lo que está cofinanciado por fondos Next Generation de la Unión Europea. Su carácter mixto supone que la aportación pública será de un máximo del 80 % del coste de los gastos elegibles, mientras que la comunidad de regantes aportará el otro 20 %.