El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha comunicado el cierre de la pesquería de anchoa del Cantábrico y Noroeste, iniciada a mediados de abril, y que será efectiva a partir de las 12:00 horas del próximo martes, día 22.
La cuota disponible para los 210 buques autorizados a la pesca de esta especie ha sido de 25.509 toneladas para 2020, cupo que está cercano a alcanzarse, por lo que se ha procedido a decretar el cierre de esta pesquería.
Esta campaña es una de las más importantes para la flota de cerco y la especie capturada, la anchoa o boquerón, ya que es muy apreciada por los consumidores e indispensable para la industria conservera, que elabora con ella productos de alta calidad que gozan de gran reconocimiento.
El control del consumo de la cuota se ha realizado a partir de la información recogida de los diarios de a bordo de los buques y las notas de venta.
Para el correcto seguimiento de esta pesquería, los servicios de inspección de la Secretaría General de Pesca han llevado a cabo 418 inspecciones, tanto a bordo de los buques como en puerto. Para realizar esta tarea se ha contado con el apoyo del buque Arnomendi, propiedad de la Secretaría General de Pesca y operado por la Armada española.
A partir de la fecha indicada, existirá la prohibición de efectuar cualquier captura y retención a bordo de esta especie en dichas zonas. Solo se podrán desembarcar las cantidades capturadas y declaradas antes de la fecha de cierre indicada.
La evaluación de la población de la anchoa es clave para la gestión de la pesquería. Esta evaluación se realiza a través de la realización de dos campañas científicas, BIOMAN y JUVENA, que se llevan a cabo en los buques oceanográficos Emma Bardán y Vizconde de Eza, bajo la dirección científica de AZTI.
Estas medidas garantizan el desarrollo de la actividad pesquera dentro de los criterios de sostenibilidad establecidos en la Política Pesquera Común.