D. Ricardo Velázquez Bosco (HN, ILEAm-1897)
D. Ricardo Velázquez Bosco (HN, ILEAm-1897)
El arquitecto Ricardo Velázquez Bosco (Burgos 1843 - Madrid 1923) fue el autor definitivo del Palacio de Fomento. Para la construcción de este edificio, cuyas obras se iniciaron en 1893 y terminaron en el otoño de 1897, Ricardo Velázquez siguió las cimentaciones proyectadas en 1881 por Mariano Belmás y Estrada (1850-Villalba 1916).
El Real Decreto de fecha 3 de agosto de 1892 encomienda a Velázquez Bosco, por entonces arquitecto del Ministerio de Fomento, que proceda "a la construcción del Ministerio de Fomento, utilizando las obras de la Escuela Central de Artes y Oficios", que se levantaba sobre los terrenos del Huerto Botánico, en el cruce del Paseo del Prado y Atocha. El proyecto fue aprobado en abril de 1893.
Otros edificios de Velázquez Bosco
La mayoría de los edificios de Velázquez Bosco se conservan en Madrid; también dió clases en la Escuela de Arquitectura de la capital. Son obra suya, en el Parque del Retiro, elPabellón de Velázquez (1881-1883), destinado a la Exposición Nacional de Minería, Artes Metalúrgicas, Cerámica, Cristalería y Aguas Minerales, llamado posteriormente de Velázquez en su honor y el Palacio de Cristal, (1887), Estufa para la Exposición de Filipinas, realizado junto al ingeniero Alberto del Palacio y el ceramista Daniel de Zuloaga.
Llevan su firma la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas (1884-1893), de planta rectangular, con cerámicas en la fachada de Daniel Zuloaga; el Colegio Nacional de Sordomudos y Ciegos(1898), actual sede del Centro Superior de Estudios para la Defensa, (CESEDEN); el Ministerio de Educación, (1917-1923) en la calle de Alcalá; el Palacio de Gamazo, en la calle Génova y el edificio del Consejo de Minería. Realizó la reconstrucción de la fachada occidental del Casón del Buen Retiro, para la cual proyectó un pórtico en la parte central con pilastras y frontón.
Varios artistas del siglo XIX embellecieron el Palacio de Fomento. En la fachada, el grupo escultórico situado en el tejado, La Gloria y los Pegasos, obra de Agustín Querol Subirats, (Tortosa 1860-Madrid 1909). Realizado en mármol, fue sustituido en el siglo XX por una réplica en bronce de Juan de Ávalos y Taborda (Mérida 1911-Madrid 2006). Agustín Querol estudió en la Escuela de La Llotja, fue discípulo de Domènec Talarn y de los hermanos Vallmitjana, en 1884 gana por oposición una pensión para estudiar en Roma.Sus esculturas reciben numerosos premios: Medalla de primera clase en la exposición de Madrid de 1887 por el grupo La Tradición; Medalla de oro en Múnich en 1891 y 1895; Medalla de oro en Viena en 1898; Primer Premio en la Exposición Universal de 1888, con El Suicidio de Sagunto. Ganó el concurso para decorar el frontón de la Biblioteca Nacional.
Las cariátides se deben a José Alcoverro i Amorós (Tivenys, Cataluña 1835- Madrid,1908). Otras obras de José Alcoverro, formado en el taller del escultor valenciano Piquer i Duart, en Madrid, son las figuras sedentes de San Isidoro y de Alfonso X el Sabio, que se encuentran en las escalinatas de la Biblioteca Nacional. Su trabajo fue premiado con varias medallas en exposiciones nacionales de Bellas Artes; obtuvo la Segunda Medalla en la Exposición Nacional de París (1889) y la Medalla Única en la Exposición Universal de Chicago (1893).
Dos escultores, Angel García Díaz (Madrid 1873-1954) y Ricardo Bellver y Ramón (Madrid 1845-1924) modelaron la mayor parte de las figuras que serían reproducidas en loza por Zuloaga. Los bajorrelieves de la Minería y la Industria se adjudican a Angel García, responsable también de los desnudos y ornamentaciones de las enjutas de la bóveda, en el interior, estudió escultura en la Academia de San Fernando y fue aprendiz en el taller de Ricardo Bellver. Obtuvo premios en la Exposición Universal de Barcelona, la Exposición Internacional de 1892 y las Nacionales de 1895 y 1987. Ricardo Bellver compartió con Zuloaga la responsabilidad de hacer moldes para los Hércules, los leones, los bustos de Minerva, las hojas de palma y los demás adornos de loza; decoró el gran ático, sus tallas están repartidas por cornisas y capiteles y realizó el escudo de España de la fachada. Entre su obra escultórica, la más célebre es el Monumento al Ángel Caído, que se encuentra en el Parque del Retiro.
La verja de cerramiento fue fundida en los talleres López de Madrid. La puerta de la fachada principal se debe a Gabriel Asins, de la Casa Asins.
En 1893 Daniel Zuloaga Boneta (Madrid 1852-Segovia 1921) recibe el encargo de la decoración integral de las fachadas. Daniel Zuloaga procede de una familia de artistas, cuatro de los nueve hermanos Zuloaga se dedicaron a las artes decorativas, Guillermo, Daniel y Germán se orientaron hacia la cerámica y fueron aprendices en Sèvres, Francia. El pintor Ignacio Zuloaga fue sobrino suyo. Cuando Velázquez le encomienda realizar la fachada del palacio, Daniel da clases en la Escuela de Artes y Oficios. Para conseguir calidad técnica en este trabajo, Daniel Zuloaga se incorpora a la Fábrica de Loza que la familia Vargas tiene en Segovia, trabajando allí entre 1893 y 1906. La mayoría de bajorrelieves y piezas ornamentales fueron realizados en estos hornos. En la fachada se pueden distinguir dos clases de cerámicas.
En el interior, bóveda pintada por Alejandro Ferrant y Fischermans (Madrid 1843-1917) y lunetos realizados por Manuel Domínguez (Madrid 1839-1906), pintores que ya habían trabajado juntos en los frescos de la capilla mayor de San Francisco el Grande y en el Palacio de Murga. Decoraciones escultóricas de Angel García. Ferrant pintó a España, simbolizada por una mujer, a derecha e izquierda de la figura central aparecen las artes y las ciencias.
Alejandro Ferrant, huérfano desde niño, se formó tutelado por su tío, el pintor Luis Ferrant, académico de San Fernando. Obtuvo varios premios y entre sus obras se encuentran El entierro de San Sebastián, pintado en Roma, en donde estuvo pensionado y residió durante cuatro años, Los santos titulares de la Casa Real, para la Casa Real, un retrato de San Isidro y otro de Santiago. Fue conocido por sus pinturas religiosas, es el autor de el Salón de la Audiencia, en Barcelona; el fresco de la alegoría de la ciudad de Zaragoza en el Casino Municipal de esta ciudad y los techos de la Quinta del conde de San Diego en Cabezón de la Sal (Cantabria).
Manuel Domínguez (1839-1906) estudió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y obtuvo en pensionado en Roma en 1864. Su primer premio lo obtuvo en 1860 con el cuadro de historia Doña María Pacheco logrando salir, disfrazada, de Toledo. Pintó los techos del Palacio de Anglada (1880), del Palacio de Linares (1880) y del Palacio de Santoña, sede de la Cámara Oficial de Industria, en Madrid.
Ferrant y Domínguez recibieron el encargo de la decoración de la bóveda de Ricardo Velázquez en 1896; fue terminada en 1897. Los dos artistas trabajaron juntos y se repartieron a partes iguales los ingresos: 68.000 pesetas fue el importe de su trabajo.
El hierro utilizado en los patios de luces se fundió en los Altos Hornos de Vizcaya.
Juan Comba García (Jerez de la Frontera 1852-1924) y Manuel Domínguez pintaron en el techo del despacho principal del Palacio figuras alegóricas de Fomento para el entonces Ministro de Agricultura, Industria, Comercio y Obras Públicas. Juan Comba, discípulo de Eduardo Rosales Gallinas (Madrid 1836-1873), estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y estuvo pensionado, desde 1860, en Austria, Francia e Inglaterra.