A partir del 1 de enero de 2021, todos los equipajes personales de pasajeros que circulen entre Gran Bretaña y sus dependencias (se excluye Irlanda del Norte) y España, así como los envíos postales y de cualquier tipo de paquetería no podrán consistir en productos de origen animal.
Tampoco podrán portarse vegetales a menos que se cuente con el correspondiente certificado fitosanitario.