Al ser la Helicicultura una actividad de muy reciente creación, los datos que se disponen son estimativos, si bien el consumo de caracoles es un consumo tradicional, su comercialización siempre ha carecido de unos mecanismos regulados y dentro de los cauces adecuados.
Los datos estimativos que se disponen tienen su fuente en estudios de mercado, y nos indican un consumo de caracoles anual de 400 gr. /persona/año en nuestro país, lo que supondría unos 16 millones de kg. anuales. El origen mayoritario de este animal es silvestre, suponiendo el caracol de crianza apenas el 3% del total comercializado. En España hay más de cien explotaciones helicícolas en estado de alta