La cunicultura, como actividad pecuaria, ha experimentado en los últimos años una importante evolución que le ha permitido alcanzar una considerable relevancia económica y levantar un gran interés.
La carne de conejo representa el quinto tipo de carne más consumido tras el porcino, aves, vacuno y ovino-caprino, aunque guarda un importante componente cultural. España es uno de los principales productores mundiales de carne de conejo, liderando junto con Italia y Francia la producción en la UE.
En los últimos años la evolución productiva de este sector ha venido condicionada por una profesionalización de la actividad, con un descenso de la producción local ligada al autoconsumo y a circuitos cortos de distribución, lo que ha resultado en una concentración del eslabón productor y una reducción considerable del número de explotaciones. Esta situación ha venido acompañada de cambios en las tendencias de sacrificios y producción, en descenso desde 2015.
Tradicionalmente el saldo del comercio exterior en el sector cunícola español ha sido, en conjunto, positivo. Sin embargo en los últimos años el contexto del mercado internacional ha influido notablemente en la dimensión de las exportaciones, con periodos de refuerzo seguidos de épocas de freno en la vertiente exportadora.
La normativa europea en materia cunícola, especialmente en los aspectos de mercados y comercialización, es escasa y de tipo general. En los últimos años el sector cunícola español ha alcanzado una realidad productiva, económica, sanitaria y medioambiental que justifica su ordenación sectorial desde el punto de vista de la normativa nacional.
Advertencia legal: