Si bien la caza se encuentra entre las competencias transferidas a las comunidades autónomas por virtud del artículo 148, 1.11ª de la Constitución Española, la Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza ha venido manteniendo sus funciones de medición, homologación y catalogación de trofeos de especies cinegéticas hasta la fecha, en la medida en que se trata de competencias de coordinación que no pueden ser ejercidas por las comunidades autónomas.
El aprovechamiento cinegético, es parte inherente de la actividad económica del medio rural, de competencia del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y tiene importantes repercusiones en las políticas tanto de desarrollo rural como de conservación de la naturaleza. Estas repercusiones son de importancia económica en el medio rural, siendo uno de los principales ingresos de muchos propietarios forestales que orientan sus montes a la producción cinegética y dentro de esta a la caza mayor, cuyos trofeos son susceptibles de medición mediante normas internacionales, procediendo a su homologación y archivo por la Junta Nacional.
Pero más allá de la homologación de trofeos, el tratamiento ordenado de la información procedente de los archivos en poder de la Junta Nacional desde el inicio de su actividad (1962) hasta la fecha actual, ha cobrado mayor relevancia entre las funciones actuales de la Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza.