Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación

Larga etapa de casi 29 km entre las antiguas estaciones de Cidad-Dosante y Medina de Pomar en la que se recorre el norte de la provincia burgalesa, descendiendo junto al río Nela. Un curso fluvial que se cruzará por viaductos ferroviarios perfectamente acondicionados, no una ni dos, sino en un total de diez ocasiones. Además de su pasado ferroviario, este itinerario destila historia en cada pueblo que visita, a lo que se suma la belleza de sus calles y un entorno privilegiado. Muestra destacada de ello es Puentedey, considerado uno de Los Pueblos más Bonitos de España.

La etapa comienza en el área de descanso localizada junto a la antigua estación de Cidad-Dosante, llamada así por encontrarse ubicada entre estas dos pequeñas poblaciones burgalesas, una a cada lado del trazado ferroviario. Este inicio de etapa se ubica en un punto neurálgico ferroviario ya que pasa también por estos parajes el antiguo ferrocarril minero de Bilbao-La Robla, inaugurado a finales del siglo XIX para abastecer de carbón a la potente industria siderúrgica vasca procedente de las cuencas mineras de Palencia y León. Actualmente, esta infraestructura se encuentra en funcionamiento, tras volver a ser abierta y reconvertida para el transporte de viajeros, formando parte de los Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha.

Comienza la ruta dejando atrás el mencionado ferrocarril, llegando al primero de los diez viaductos que ayudan a superar el río Nela a lo largo de la etapa. En este caso, la antigua construcción ferroviaria presenta una longitud de 111 m y un panel interpretativo descubre al viajero todo el proceso de rehabilitación que fue necesario para poder disfrutarlo en su plenitud hoy en día. Tras el viaducto, aparece un túnel de 211 m, totalmente recto, que hará las delicias del cicloturista, al que se recomienda ir provisto de una linterna.

El trazado avanza en ligero descenso, disfrutando de los escarpes y belleza del entorno. Se cruza la carretera BU-526 que conduce a Santelices, extremando las precauciones, y, poco después, se alcanza la antigua estación de la localidad. Esta construcción se encuentra en muy buen estado de conservación y, actualmente, es utilizada como vivienda. Metros después de superar el hito kilométrico 2 de la etapa, se alcanza el Área de Descanso Santelices-La Engaña, punto de partida del ramal de este Camino Natural Santander – Mediterráneo que conduce al famoso Túnel de La Engaña (encontrándose cerrado al público por lo que no está permitido visitarlo).

El camino prosigue completando un nuevo kilómetro y en el siguiente cruce de caminos se indica la cercanía de San Martín de las Ollas, pequeña localidad perteneciente a la Merindad de Valdeporres, de la que destaca su iglesia románica de San Vicente Mártir.

Poco después, aunque quizás pase desapercibido para el viajero, el trazado avanza más de una decena de metros más alto que la carretera BU-561, gracias a un muro de piedra caliza construido en su mayor parte por presos de la Guerra Civil Española, al igual que el kilométrico Túnel de La Engaña.

Continuando el viaje se divisa, a la izquierda, la localidad de Quintanabaldo para, poco después, tras la antigua casilla del guardabarreras hoy en estado de ruina, cruzar la carretera BU-561. En este punto se recomienda extremar las precauciones. Metros antes, y en el mismo hito kilométrico 7, se superan sendos viaductos sobre el río Nela de 39 y 63 m de longitud respectivamente.

Tras un nuevo kilómetro toca atravesar un nuevo viaducto, de 45 m de longitud, que da paso al Mirador de San Andrés. Este enclave ofrece una espectacular panorámica de Puentedey donde, sin duda, el gran protagonista es su arco de roca modelado por la naturaleza durante millones de años, paso del río Nela hacia el río Ebro. Sobre esta belleza natural se alza el no menos impresionante pueblo de Puentedey, donde es imprescindible visitar la iglesia de San Pelayo y la torre-palacio de los Brizuela.

Junto a esta maravilla de la naturaleza se suceden diferentes elementos ferroviarios que atraviesan la localidad, destacando un túnel, de 94 m de longitud, y el viaducto sobre el río Nela, de 32 m de longitud. Entre ambos se sitúa un área de descanso dotada de un panel interpretativo que descubrirá algunos secretos de la localidad y donde merece la pena realizar una parada para disfrutar como se merece de Puentedey, uno de Los Pueblos más Bonitos de España.

Tras Puentedey una larga recta conduce al cicloturista a la cercana localidad de Brizuela, pasando por delante de su antigua estación, en perfecto estado de conservación. En esta zona se pueden visitar también la iglesia de San Cristóbal Mártir y la ermita de San Cristóbal. Los kilómetros se siguen sucediendo hasta que, metros antes del hito kilométrico 14, un nuevo viaducto sobre el río Nela antecede al antiguo apeadero de Escaño, actualmente en estado de ruina, y cercano a la localidad homónima.

El siguiente viaducto sobre el río Nela, tras superar el kilómetro 15 de etapa, coloca al viajero muy cerca de la pequeña población de Escanduso, que destaca por su iglesia románica de San Andrés, considerada una de las más pequeñas de este estilo artístico-constructivo. Más adelante, se deja a la derecha la localidad de Tubilla, para alcanzar, en el hito kilométrico 18, el caserío de Cigüenza, que además de su iglesia de San Lorenzo y su Vía Ferrata, cuenta con la Necrópolis de San Andrés, conjunto con más de 35 tumbas antropomorfas datadas del altomedieval (siglos VIII-IX).

En este momento la orografía del paisaje se suaviza, ganado terreno las tierras de labor, alcanzando tras el punto kilométrico 20 la antigua estación de Horna-Villarcayo. Estas instalaciones fueron de gran importancia en la línea ferroviaria, contando con talleres, depósito para locomotoras, rotonda giratoria y una amplia playa de vías que en su mayoría siguen presentes hoy en día. Actualmente un área de descanso permite contemplar el presente y zambullirse en el pasado de este entorno ferroviario, gracias también a la locomotora RENFE 141F-2401 Mikado que allí se encuentra.

La casilla del guardabarreras y otras pequeñas construcciones ferroviarias anteceden al cruce de la carretera CL-629, donde se deben extremar las precauciones. Antes de continuar el viaje, bien merece la pena una visita a la localidad de Villarcayo, donde destacan su plaza mayor y ayuntamiento, construido en 1891, sus tres archivos históricos y su conjunto de casonas señoriales, que contrastan con su moderna parroquia de Santa Marina.

De vuelta al trazado, el viajero se despide de Villarcayo entre tierras de cultivo, divisando a la izquierda Santa Cruz de Andino, al mismo tiempo que se alcanza el kilómetro 22 de la etapa, y las ruinas de la iglesia románica de Andino a la derecha del trazado.

Toca afrontar la parte final de la etapa, y dejando a la izquierda la localidad de Villarias, no podía faltar un último viaducto sobre el río Nela, de 42 m de longitud en este caso, que anteceden a la casilla del guardabarreras, en estado de ruina, y al punto kilométrico 27. El cicloturista ya divisa la población que pone punto final a esta etapa, Medina de Pomar, donde el viajero no puede irse sin disfrutar de su plaza mayor, presidida por el ayuntamiento, del Alcázar de los Condestables, de la Torre de Návagos y del Monasterio de Santa Clara, estando estos tres últimos catalogados como Bienes de Interés Cultural.

Tras superar el ultimo hito kilométrico, el 28, se deberán extremar las precauciones para cruzar la carretera BU-V-5601 y, tras ella, se presenta el área de descanso y el panel interpretativo que ponen punto final a esta etapa, junto a la antigua estación de Medina de Pomar.