Las actividades subacuáticas en las reservas marinas ejercen un atractivo especial para los practicantes de dicha actividad, que buscan lugares dotados de una mayor variedad de ambientes, riqueza y abundancia de especies y, cada vez más, zonas con escasa presencia de otros buceadores.
Los impactos directos de la actividad del buceo deportivo se centran de manera más importante sobre la fauna y flora bentónicas, con el efecto del roce de las aletas sobre el fondo, fruto, normalmente, de una mala flotabilidad en los buceadores menos expertos o sin conciencia ambiental. En las reservas marinas españolas se han dispuesto una serie de medidas tendentes a prevenir estos efectos negativos de la actividad, entre las que destacan:
Cupos de buceadores por zonas
Prohibición de utilización de torpedos
Prohibición de dar alimento a los animales
Prohibición de ejercer acciones que perturben a las comunidades de animales marinos
No efectuar prácticas de escuelas de buceo
Prohibición de realizar inmersiones desde tierra
Las actividades subacuáticas, llevadas a cabo de forma respetuosa con el medio y gestionadas de forma adecuada, no deberían suponer un problema grave, algo que sí se plantea cuando existe una saturación en puntos y fechas concretas del año; por lo tanto, es necesario recabar información sobre el estado de estas zonas, para que se puedan gestionar de forma sostenible.
El presente proyecto pretende aprovechar los recursos técnicos y humanos existentes en la actualidad en la Reserva Marina de Cabo de Palos - Islas Hormigas, sin necesidad de incrementar nuevas partidas económicas. De esta forma el proyecto se basa en el uso de muestreadores sencillos de emplear y que ofrezcan un registro para su posterior análisis y estudio. En este caso se utilizará una cámara submarina dirigida por control remoto desde una embarcación que estará dotada de una grabadora de vídeo.
Las primeras técnicas con cámaras submarinas se desarrollaron en los años cuarenta y se aplicaron para estudios de biología marina a partir de la década de los cincuenta. Es sólo recientemente con el desarrollo de las videocámaras compactas y las videograbadoras, cuando el potencial de estas técnicas se ha podido desarrollar plenamente (George et al., 1985).
Las principales ventajas de esta técnica se pueden resumir en:
Las imágenes pueden ser revisadas por varios observadores
Proporciona registros de abundancia, riqueza y comportamiento
Este método puede ser modificado con el uso de cebos que atraigan a especies crípticas, aunque no es recomendable, ya que no hay comparación posible con otras técnicas (Davis y Anderson, 1989).
En las reservas marinas españolas sólo se han realizado experiencias con cámaras submarinas en épocas muy recientes, en concreto se han llevado a cabo en la Reserva Marina de Isla Tabarca (Alicante) y en la Reserva Marina de Columbretes (Castellón), utilizando una vídeocámara submarina, dotada con un mecanismo de giro, cuyo prototipo fue desarrollado íntegramente por encargo de la Secretaría General del Mar.
El principal objetivo del presente proyecto es evaluar el estado de los puntos de buceo de la Reserva Marina de Cabo de Palos - Islas Hormigas, situada en la provincia de Murcia, para de esta manera poder realizar una gestión adecuada de estos lugares.
Este proyecto aúna la base científica del trabajo con una aplicación práctica directa, ya que se pretende dar respuesta a una demanda concreta, que es saber el estado de las distintas zonas de buceo de la reserva.