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Estar preparados para dar una respuesta rápida y efectiva ante cualquier sospecha/confirmación de una enfermedad epizoótica en un país previamente libre es un reto importante para los SVO y una de las principales prioridades de la SG de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad así como de los SVO de las CCAA. Para garantizar esta preparación se establecen planes de contingencia que incluyen, en esencia, protocolos de actuación que tienen como objetivo controlar y erradicar cuanto antes un brote declarado.
En nuestro país, todo lo relacionado con la implementación de los planes de contingencia está incluido en dos documentos: el plan coordinado estatal de alerta sanitaria veterinaria, que es un documento horizontal que incluye aspectos comunes a todas las alertas sanitarias relacionadas con EDOs, y un manual práctico de operaciones para cada EDO, que incluye aspectos específicos de la lucha contra esa EDO.
Para que la respuesta sea efectiva en el momento de aparición de un brote hace falta una importante labor en tiempos de paz o periodo sin brotes, ya que cuando la enfermedad llega no hay tiempo para preparativos y la respuesta debe ser inmediata. Para ello es necesario asegurar que tanto los medios materiales como humanos están preparados en todo momento y son adecuados en cantidad y calidad. Para lograr este objetivo hay varias actividades que forman parte del día a día de los SVO del MAGRAMA y de las CCAA como son: compras y establecimiento de precontratos para la adquisición de medios materiales, establecimiento de localizaciones físicas para los centros locales de crisis, formación del personal oficial que se puede ver involucrado, coordinación de protocolos entre diferentes administraciones involucradas, labores de comunicación de información y riesgo a agentes relacionados (asociaciones sectoriales, cazadores, SEPRONA, etc.).
Un elemento muy importante en este sentido es la realización de simulacros de alerta sanitaria que nos sirven para valorar el grado de preparación del país o de alguna de las partes que componen la estructura de respuesta ante la declaración de un brote de EDO. La propia Comisión Europea hace de estos simulacros un requisito obligatorio para los Estados Miembros en relación a enfermedades prioritarias, como es el caso de la influenza aviar y de la fiebre aftosa. De estos simulacros se saca información muy valiosa de cara a la solución de deficiencias que de otra forma quedarían inadvertidas y podrían suponer una falta de eficacia en la repuesta ante un brote real.
A continuación se pueden ver algunos videos grabados durante la realización de simulacros en nuestro país.
Simulacro de Fiebre Aftosa en Castilla-La Mancha, 2012
Simulacro de Peste Porcina Africana en España 2011
Simulacro de Fiebre Aftosa en Canarias 2008
La gestión de alertas, en función de la naturaleza de la misma, puede involucrar además a otras Administraciones como es el caso del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en caso de enfermedades que presenten carácter zoonótico, es decir que afecten a las personas como es el caso de la influenza aviar, o las unidades de Medio Natural del MAGRAMA en caso de que la fauna silvestre se vea involucrada.
El plan coordinado estatal de alerta sanitaria veterinaria establece protocolos de organización y actuación que se deben poner en marcha ante la sospecha y/o confirmación de una EDO incluida en el anexo I del Real Decreto 526/2014, de 20 de junio, por el que se establece la lista de las enfermedades de los animales de declaración obligatoria y se regula su notificación. Con este plan de alerta se da cumplimiento al Real Decreto 1440/2001, por el que se establece el sistema de alerta sanitaria veterinaria en España.
Plan coordinado estatal de alerta sanitaria veterinaria
El plan define la estructura de los diferentes órganos que van a participar en el desarrollo de las actuaciones y establece sus responsabilidades en relación a la gestión de la alerta sanitaria declarada.
Esta estructura está constituida por órganos que se pueden agrupar en tres categorías: órganos de decisión, órganos asesores y órganos de ejecución. En la figura 1 se muestra la estructura de forma esquemática.
Las actuaciones que se podrían en marcha se muestran en el esquema adjunto (figura2):
Una vez notificado el foco por la CCAA, se ponen en marcha de forma inmediata las medidas de control y erradicación incluidas en la legislación de lucha y en el Manual práctico de operaciones específico para la EDO confirmada. En la puesta en marcha de estas medidas interviene el Centro Nacional de Crisis, grupos de expertos y el Sistema de Intervención Rápida. El Comité RASVE pone en marcha, de forma paralela, medidas en el resto del territorio nacional para evitar la difusión de la EDO a otras zonas.
La comunicación se ha convertido en una parte muy importante de la gestión sanitaria, en especial en situaciones de crisis sanitarias por brotes epizoóticos.
El Plan de comunicación trata de establecer los principios que deben regir la comunicación tanto en momentos de crisis sanitaria como en periodos entre alertas (periodos de paz), en sus dos vertientes, la comunicación interna, que es la que se establece entre los diferentes niveles y departamentos de la administración a nivel nacional, y la comunicación externa que es la que se establece entre la administración nacional y el resto de agentes involucrados en la gestión sanitaria de la cabaña ganadera y de la fauna silvestre, entre los que se incluyen por ejemplo organismos internacionales relacionados con la sanidad animal como la OIE o la FAO, los sectores ganaderos o el público en general.
El objetivo básico del Plan de comunicación es contribuir al establecimiento de las bases para que la comunicación sea eficaz y fluya de forma ordenada y constante, aspectos que resultan decisivos cuando se atraviesan momentos de alerta sanitaria. El plan de comunicación debe utilizarse en combinación con el plan coordinado estatal de alerta sanitaria veterinaria al que complementa en este aspecto fundamental.
Los manuales prácticos son específicos para cada EDO y tienen por objeto servir como Guía práctica de trabajo a los Servicios Veterinarios Oficiales en caso de sospecha y/o confirmación de un foco. En ellos se describen de forma detallada todas las medidas, desde un punto de vista eminentemente práctico, que hay que poner en marcha para controlar un foco de esa enfermedad concreta y que están basadas en la normativa nacional, comunitaria y en los principios establecidos por la OIE al respecto.
Algunas de las principales medidas que están incluidas en los manuales prácticos de operaciones y que se podrían poner en marcha para la lucha contra un brote de una EDO se pueden ver el esquema adjunto (figura3).
Los manuales prácticos para las diferentes enfermedades pueden encontrarse en el capítulo correspondiente dedicado a cada una de las EDOs en el apartado “ENFERMEDADES” de este sitio web.
El plan coordinado estatal supone una visión nacional de cómo debe realizarse la gestión de las alertas sanitarias en nuestro país. Sin embargo, las CCAA tienen dentro de su territorio, una serie de particularidades que suponen retos específicos que es necesario abordar desde una perspectiva regional, de forma que resulta necesario que el Plan nacional sea adaptado por las diferentes CCAA a sus diferentes realidades. Para ello cada CA debe desarrollar un plan de alerta específico, en el que se establezca la organización de los SVO de la CA para hacer frente a las alertas sanitarias dentro de su territorio, dando respuesta a los problemas específicos de su territorio y sector.
Las CCAA están en proceso de revisión y actualización de los planes de alerta, por lo que la tabla de enlaces se irá actualizando incluyendo los enlaces que vayan estando accesibles.
Ante la aparición de un foco de una EDO en nuestro país, estemos o no en las zonas afectadas, debemos tener en cuenta que nuestras actuaciones a todos los niveles van a ser determinantes para que los SVO puedan controlar el brote con éxito.
Todas las personas que de forma directa o indirecta tienen relación con la cría o tenencia de animales domésticos y silvestres deberán colaborar con los SVO. Esto marcará una gran diferencia en el resultado final siendo un factor crítico de cara al éxito o el fracaso de las medidas de control oficiales.
Cuando se declara un brote epizoótico en nuestro país algunos aspectos resultarán clave para hacer que la colaboración con los SVO sea efectiva. De ellos nos gustaría destacar los incluidos en el esquema adjunto (figura4).
Sólo mediante la transparencia, la colaboración y la coordinación perfecta de todos los implicados, será posible controlar la difusión y, en última instancia, conseguir la erradicación completa del brote de una forma eficiente, lo que producirá unas menores pérdidas para las explotaciones, el sector y el país en su conjunto