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Debido a la naturaleza de las actividades que se realizan en nuestros laboratorios, se trabaja para garantizar escrupulosamente la protección del entorno y del medioambiente. Para ello trabajamos conforme a la Norma UNE-EN ISO 14001 Sistemas de gestión ambiental.
Algunos de los requisitos de la Norma ISO 14001 son identificar y evaluar los riesgos y oportunidades para asegurar los resultados previstos y prevenir o disminuir los efectos no deseados; identificar y evaluar los aspectos ambientales que derivan de las actividades que se realizan en los laboratorios, con el objetivo de eliminar o reducir aquellos que resultan perjudiciales para el medio ambiente, y potenciar los beneficiosos; identificar y evaluar los requisitos legales y otros requisitos de aplicación; y perseguir la mejora continua.
Además, se analizan determinados parámetros ambientales y de gestión cuyos resultados se recogen en un informe de desempeño, que muestra de manera cuantificable, el progreso y la transformación año tras año. Asimismo, es tenido en cuenta el entorno en el que se trabaja (contexto del laboratorio) y las partes interesadas que se pudieran considerar afectadas por nuestras actividades. Las necesidades y expectativas de estas partes interesadas son identificadas y evaluadas para darles respuesta.
El estudio del contexto del laboratorio se realiza mediante un análisis DAFO, esto es, análisis de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades, que permite determinar los factores estratégicos críticos, consolidando las fortalezas, minimizando las debilidades, aprovechando las ventajas de las oportunidades y eliminando o reduciendo las amenazas.
El Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) está certificado por la norma UNE-EN ISO 14001 desde 2002. El Certificado de Gestión Ambiental está disponible en el siguiente enlace.
De la manipulación de muestras recibidas y el desarrollo de las actividades en los laboratorios se generan diversos tipos de residuos (residuos citotóxicos, residuos biosanitarios, residuos químicos, SANDACH...). En cumplimiento de la normativa aplicable, realizamos una clasificación de estos para conseguir una segregación diferenciada en los contenedores y envases dispuestos al efecto.
Posteriormente, los residuos son gestionados por empresas autorizadas y tratados antes de ser desechados. Así, por ejemplo, los residuos citotóxicos son incinerados para eliminar las características carcinogénicas, teratogénicas y citotóxicas presentes; los residuos biosanitarios son esterilizados en autoclaves de vapor para eliminar toda la carga biológica presente; y los residuos químicos son sometidos a tratamientos de valorización y/o son soterrados en vertederos autorizados. Los contenedores donde son segregados los residuos, cumplen los requisitos establecidos en la normativa aplicable en cuanto a hermeticidad, calidad de materiales y etiquetado.