La actividad agraria está ligada a los hábitats naturales. Por esta razón, en el conjunto de las buenas prácticas agrarias y medioambientales juegan un papel fundamental las medidas para evitar el deterioro de los hábitats, consistentes en fomentar la conservación y el desarrollo del medio natural mientras se desempeña la actividad agrícola.
Para evitar el deterioro de los hábitats, la reforma de la Política Agrícola Común, a través de la condicionalidad, hace hincapié en tres acciones principales: el mantenimiento de la estructura del terreno, el uso optimizado del agua de riego y el almacenamiento de los estiércoles ganaderos.
Aquí puede descargar los documentos de difusión de la condicionalidad acerca de las medidas para evitar el deterioro de los hábitats. En ellos, se exponen los requisitos de obligado cumplimiento por parte de Administraciones Públicas, agricultores y ganaderos en relación con esta temática.
Para descargar el documento y ver la legislación relacionada, haga click sobre el icono que se muestra a la izquierda de cada título, en el cuadro que se presenta a continuación: