Fertirrigar es aportar al suelo los nutrientes que necesitan los cultivos, mediante el agua de riego. Si bién ha sido utilizada con éxito en riego por gravedad y aspersión, la fertirrigación es especialmente útil en el caso del riego localizado, puesto que los métodos tradicionales de fertilización son menos compatibles con este tipo de riegoEl aporte de los nutrientes se efectuará usualmente mediante dispositivos instalados en el cabezal, aunque también pueden instalarse en cabeza de cada sector o unidad operacional. De cualquier modo, y especialmente en el caso del riego localizado, siempre deberá instalarse un filtro de malla, para retener los eventuales precipitados que se pudiesen producir.
Por último debe tenerse en cuenta que estos equipos también pueden ser utilizados para aportar al agua de riego otros tipos de sustancias, como puedan ser correctivos químicos, nematocidas, pesticidas, etc.
Colectiva: los equipos de fertirrigación se instalan a nivel comunidad de regantes o a nivel de pequeña agrupación de agricultores para ahorrar costes de explotación de los sistemas. La fertirrigación colectiva debe ir asociada a un manejo del riego por turnos y a la posibilidad del mayor grado de automatización.
Individual: cada agricultor de manera individual cuenta con un equipo de fertirrigación.
Fraccionada: los nutrientes sólo se aplican en determinados períodos del año, coincidiendo con desarrollos fenológicos determinados. La ventaja de este método de fraccionamiento es que los nutrientes se aplican al cultivo en el momento que los necesita.
Continua: se inyectan los nutrientes de modo continuo a bajas dosis en la red, de este modo, los nutrientes están disponibles en el bulbo húmedo en cualquier momento que la planta pudiera necesitarlos.
Fertilizador tipo venturi. Foto: Tragsatec
Fertilizadores tipo Venturi: Son los dispositivos mas sencillos de todos y por tanto los de menor precio, menor mantenimiento y mayor durabilidad. El venturi es un dispositivo que se suele instalar en paralelo con la red y que posee un estrechamiento en la sección de paso. Este estrechamiento produce un aumento de velocidad del fluido circulante con la consiguiente depresión y succión del depósito de fertilizante. La ventaja de estos dispositivos es que succionan directamente del tanque, el cual se encuentra a presión atmosférica. Esto reduce los costes de los depósitos de fertilizantes, puesto que no deben soportar la presión de la red. La presión mínima para que funcionen adecuadamente se encuentra en torno a los 15 mca. (hay que tener en cuenta que la capacidad de succión de los venturis indicada en los catálogos comerciales, se refieren al agua pura). Cuanto mas densa sea la solución fertilizante, menos capacidad de succión. El mayor inconveniente de estos dispositivos es que se produce una importante pérdida de carga que se suele cifrar en torno 10-30 % de la altura manométrica de la tubería donde se instalan. Por este motivo, en muchos casos es necesario colocar una pequeña bomba auxiliar para compensar estas pérdidas.
Inyector. Foto: Tragsatec
Inyectores: De nuevo en este caso los depósitos no están sometidos a la presión de la red de riego. En este caso la solución se inyecta a la red mediante motores convencionales (lo más frecuente) o mediante bombas de accionamiento hidráulico. Los inyectores eléctricos constan de una bomba de pistón o diafragma. En el caso de las primeras, se puede calibrar con bastante precisión la cantidad de solución inyectada. El principal problema radica en que deben estar construidas con materiales resistentes a la corrosión. En el caso de las bombas de accionamiento hidráulico se usa la propia energía del agua para accionar los mecanismos de la misma. La dosificación se ajusta variando la presión de entrada al dispositivo.Los inyectores más evolucionados inyectan un volumen proporcional al caudal que circula por la red.
Tanque de fertilizacion. Foto: Tragsatec
Tanques de fertilización: Se trata de tanques, conectados en paralelo con la red, que contienen en su interior la solución fertilizante. Estos tanques se encuentran a la misma presión que el resto de la red, por tanto han de ser estancos. Los materiales mas usuales suelen ser el plástico o la fibra de vidrio, en cualquier caso deben ser resistentes a la corrosión a la que serán sometidos. Su funcionamiento se basa en la instalación de dos válvulas (una en el tubo de entrada y otra en el tubo de salida) que generan una pequeña diferencia de presiones para que salga la solución fertilizante. La perdida de carga mínima para que funcionen es de 3 mca. Si bien el volumen de agua que entra en el tanque es el mismo volumen de solución fertilizante inyectada en la red, la regulación precisa de las cantidades aportadas es complicada. Según diversas ecuaciones, cuando haya circulado por un tanque convencional un volumen igual a su capacidad total, aún quedará en su interior el 37 % de la solución fertilizante.
Al inicio y final de la campaña de riego se debe hacer una limpieza a fondo de todo el sistema de fertirrigación. Para ello se emplearán soluciones de limpieza y se recogerán los efluentes de la misma, para evitar que lleguen a los cultivos
Por otro lado, antes del inicio de la campaña de riego sería deseable hacer un mantenimiento preventivo de los principales elementos del sistema de fertirrigación, chequeando los tanques de fertilización, las conducciones, la valvulería, el sistema de inyección, los equipos de filtrado, etc., en busca de fugas, obturaciones, defectos de funcionamiento. También sería interesante hacer una calibración de los elementos dosificadores de la inyección.