Aunque resulta innegable que en España el vino, en sus diferentes formas, es el producto por excelencia obtenido de la uva, no hay que olvidar otras formas de consumo y transformación de este fruto que cuentan con una dilatada tradición histórica en nuestro país.
Foto 1: Oficio de la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País para celebrar anualmente un concurso público de vinos y aguardientes, 1847. (Archivo Central. AC-31204/9).
Foto 2: Manual sobre la elaboración del vino aguardiente y licores, y de la cidra y la cerveza, publicado en Casa Rustica de 1840 ó nueva guía manual de todas las ciencias y artes pertenecientes a los habitantes del campo, propietarios, arrendadores, viñeros, hortelanos, ganaderos... Autor: Sociedad de Agrónomos, Médicos, Veterinarios y Químicos. 1842. (Biblioteca Central. BAL-635).
En cuanto a la obtención de productos no alcohólico derivados de la uva hay que destacar el resultado de la fermentación acética del vino, el vinagre. Se trata un producto conocido desde la antigüedad pero que tuvo un desarrollo decisivo en el siglo XIX a raíz del descubrimiento de las bacterias causantes de dicha fermentación y el consecuente control sobre su proceso de elaboración. En la biblioteca del MAPA, se pueden consultar manuales de finales del siglo XIX y principios del siglo XX en los que se encuentran descripciones sobre su fabricación ya notablemente influenciadas por los nuevos conocimientos disponibles. También en las Hojas Divulgadoras del Ministerio de Fomento se pueden encontrar apuntes de las primeras décadas del siglo XX sobre la fabricación del vinagre (pág. 23), sobre enfermedades del vinagre, o sobre el uso del vinagre para prevenir la fiebre tifoidea (pág. 8).
Foto 1: Tratado de fabricación de aguardientes y alcoholes de vino, orujo, patatas, cereales, patacas, melazas, manzanas, higos y demás materias feculentas y azucaradas. Autor: Vicente de Vera y López. Librería de Cuesta, (Madrid), 1885. Biblioteca Central M.A.P.A. Signatura: FAN-349.
Foto 2: Conferencias enológicas: tratado de elaboración de vinos de todas clases y fabricación de vinagres, alcoholes, aguardientes, licores, sidra y vinos de otras frutas. Autor: Víctor C. Manso de Zúñiga y Enrile, y Mariano Díaz y Alonso. [s.n.], (Madrid), 1895. Biblioteca Central M.A.P.A. Signatura: FAN-152.
En lo que se refiere al consumo directo del fruto, cabe señalar que en 2019 en España se produjeron 282.538 toneladas de uva de mesa, el 5% de la producción total, lo que supone la principal forma de consumo del fruto entero. Sin embargo, existe otra forma de producción y consumo de la uva en España que, si bien hoy en día supone un porcentaje muy pequeño de la producción total, tiene una larga tradición histórica: la pasa.
La pasa, que es la uva madurada y secada o deshidratada, es un alimento enérgico y completo, rico en azúcar, sales minerales y vitaminas que es bien conocido desde la antigüedad. A nivel mundial, existen tres variedades de uva que se utilizan preferentemente para su pasificación: la sultanina o sultana, la corinto negro y la moscatel de Alejandría o de Málaga, que es la utilizada principalmente en nuestro país. Históricamente, los dos principales centros productores de pasas han sido la provincia de Málaga (pág. 225) y el Marquesado de Dénia (pág. 91), donde la industria asociada a la pasa fue un verdadero motor económico a finales del siglo XIX, pero hoy en día también se realiza este proceso en otras provincias como Córdoba. No obstante, Málaga es sin duda el principal centro productor en la actualidad, y el único que posee una Denominación de Origen.