La enorme diversidad geográfica, cultural e institucional que alberga la Unión Europea ha orientado los avances en la planificación de su territorio hacia la constitución de una política común de cohesión, originada con visión de “política regional” a partir de 1986, con aportaciones de todas las instituciones relevantes de la Unión.
La Unión Europea no tiene competencias directas sobre la ordenación del territorio. Sin embargo, en los sucesivos Tratados se ha mantenido como un propósito de la Comunidad el reducir las diferencias entre los niveles de desarrollo de las diversas regiones, idea que proporciona fundamento a la poderosa política comunitaria sobre fondos estructurales y de cohesión, con importantes impactos territoriales. La evolución en esta materia se dirige, tal como se recoge en el nuevo Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, adoptado en octubre de 2007, al establecimiento de una política compartida entre la Unión Europea y los Estados miembros sobre cohesión económica, social y territorial.
En este sentido, las componentes económica y social de la cohesión se han visto completadas por la adopción, y progresivo desarrollo, del concepto de cohesión territorial, objeto de una comunicación “Libro Verde” en 2008, y recogido como tal en el Tratado de Lisboa.
Sin perjuicio de ello, fueron los Estados Miembros quienes, apoyados por la Comisión, elaboraron el antecedente de mayor relevancia: la ESDP (European Spatial Development Perspective), publicada en castellano como Estrategia Territorial Europea (ETE), y aprobada en 1999 en la Conferencia Informal de Ministros de Postdam. Esta Estrategia proporcionó forma e impulso al proceso de armonización de las políticas territoriales europeas, incrementando su capacidad de contribuir eficazmente al desarrollo sostenible. A partir de 2000, y a través de las sucesivas reuniones intergubernamentales a nivel de Ministros, la ETE fue objeto de revisiones y adaptaciones que dieron lugar a la Agenda Territorial Europea, aprobada en Leipzig en 2007.
Durante la Presidencia Húngara del Consejo de la UE (primer semestre de 2011) el Ministerio de Desarrollo Nacional de la República de Hungría coordinó la evaluación, revisión y actualización de dicha Agenda, en un proceso que concluyó el 19 Mayo de 2011, con la adopción de la nueva ATE 2020 en el correspondiente Consejo Informal de Ministros , en Gödöllö, Hungría. Como preparación previa, en semestre anterior, bajo la Presidencia Belga, se constituyó una “Task-Force on Decision Making”, un grupo de trabajo en el que España participó en calidad de integrante del correspondiente “trio” presidencial, y que sustituyó y amplió al “Core Group” establecido bajo la Presidencia Española. El cometido principal de esta “Task Force” fue el de recabar, para su consideración en el proceso de renovación hacia la ATE 2020, referencias y aportaciones específicas de distintas Instituciones Europeas (Comisión, Parlamento, Comité de las Regiones, ECOSOC…) sobre su papel en el proceso de construcción de la Cohesión Territorial.
La Agenda Territorial Europea 2020 (ATE 2020) se configura como el principal instrumento orientador de la política territorial de la Unión Europea. Constituye la expresión concreta de un amplio acuerdo intergubernamental en materia de cohesión territorial, con el respaldo del Comité de las Regiones, y la sintonía de la Comisión Europea.
Innovación destacada para el cumplimiento de las metas que se fija la ATE 2020 es el denominado “place-based approach”, el enfoque basado en la esencia y las características de cada lugar, como potencial de desarrollo endógeno, a partir del cual impulsar procesos de cohesión territorial en las tres escalas: local, regional y nacional; y al mismo tiempo hacer frente a los impactos, geográficamente diversos, del cambio global. La diversidad y el alto valor de los paisajes europeos aparecen como elementos desatacados en este sentido.
La ATE 2020 insta a la sociedad, y a los tomadores de decisiones en cada nivel territorial, a participar activamente en el diseño y puesta en marcha de mecanismos específicos de aplicación de los principios de la ATE 2020 en cada ámbito territorial determinado. La estructura de la ATE 2020 refleja con claridad su carácter analítico, propositivo y facilitador, y puede sintetizarse como sigue:
I. La cohesión territorial, una meta común: por una Europa más equilibrada y armónica. Conceptos, principios y objetivos.
II. Desafíos y potencialidades para el desarrollo territorial: Fuerzas motrices y sus aspectos territoriales
III. Prioridades Territoriales para el Desarrollo de la Unión Europea
IV. Hacer realidad la cohesión territorial de la UE.
Mecanismos de gobernanza e implementación. Coordinación territorial de políticas.
La puesta en práctica de los principios, objetivos y líneas de acción que configuran la ATE 2020 se ve facilitada por la existencia y continuidad de programas específicamente dedicados a estas materias, como es el caso de la Red Europea de Observación sobre cohesión y desarrollo territoriales (antiguo Osbservatorio en Red para el Desarrollo Territorial Europeo -ESPON). (www.espon.eu). Se trata de un programa de cooperación en el seno de las iniciativas comunitarias Interreg en el que participan los 27 Estados miembros y otros países asociados como Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein. Su principal objetivo es aumentar el conocimiento sobre las estructuras territoriales, las tendencias y los impactos de las políticas en el territorio europeo, y así apoyar el desarrollo de las políticas europeas, nacionales y regionales y contribuir a formar una comunidad científica sobre el desarrollo territorial europeo. Se financia por la Unión Europea (FEDER) y los Estados participantes. La Autoridad de Gestión y Certificación es el Gobierno de Luxemburgo, país donde se sitúa también la Unidad de Coordinación.
ESPON se desarrolla a través de proyectos de investigación transnacionales alrededor de cinco prioridades: investigación aplicada sobre desarrollo territorial, competitividad y cohesión; análisis dirigidos basados en demandas de usuario; plataforma y herramientas científicas; capitalización y participación; y asistencia técnica, apoyo analítico y comunicación. Cada país dispone de representación institucional en el Comité de Seguimiento del programa y ha designado un punto de contacto nacional (ECP) para el apoyo técnico del mismo. En el caso español el ECP es el Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE).
El debate acerca del futuro de ESPON más allá de 2013 comenzó en la reunión de la Red de Puntos de Contacto sobre Cohesión Territorial (Network of Territorial Cohesion Contact Points, NTCCP) en Namur, Bélgica (Octubre de 2010) y se mantiene abierto, habiendo sido objeto de tratamiento en la reunión informal de Ministros que adoptó la ATE 2020.
Hasta el momento, la discusión se ha centrado en cuestiones de carácter institucional y de marco organizativo, sobre la base de un EGTC (European Grouping for Territorial Cooperation, Agrupamiento Europeo para Cooperación Territorial) (membresía del EGTC, responsabilidad de los Estados integrantes, sistema de control financiero, papel del Comité de Seguimiento…). Actualmente, se ha iniciado el debate conceptual, a la luz de la ATE 2020, y de la nueva dimensión territorial de la Política de Cohesión de la UE.
Los Ministros responsables de la ordenación del territorio, reunidos en Gödöllö el 19 de Mayo de 2011, solicitaron a la Presidencia Polaca entrante continuar los esfuerzos de definición del futuro de ESPON , en línea con las siguientes orientaciones principales:
Con esta base, la Presidencia Polaca del Consejo de la UE girará una consulta a los Estados Miembros en torno a los aspectos institucionales, organizativos, procedimentales y temáticos que han de determinar el futuro de ESPON más allá de 2013.
De modo complementario, opera el TCUM (Subcomité de Cohesión Territorial y Asuntos Urbanos de la UE); un foro dependiente del COCOF (Comité de Coordinación de Fondos Estructurales) para el intercambio de información en temas territoriales y urbanos entre la Comisión Europea (DG Regio) y los Estados Miembros. Incluye el seguimiento de las Agendas Territorial y Urbana, sobre cuyo estado informan las Presidencias de turno.
Texto de la "Agenda Territorial Europea 2020 adoptada en Gödöllö en 2011"