Resumen: La idea del desarrollo por el desarrollo, tal como se ha aplicado en los últimos ocho años, pone en peligro, en nuestro país, la supervivencia social y económica. El peligro más concreto, el de la escasez de alimentos, «hace que la agricultura deba plantearse como ciencia de la alimentación y el sector agrícola como el más importante dentro de las actividades productivas del país». «El desarrollo ha tenido como consecuencia principal el deterioro de la calidad de la vida para los urbanos, la expulsión de la población rural y, finalmente, el deterioro de la calidad de los alimentos». La certeza de las anteriores afirmaciones es lo que trata de probar el autor a través de una exposición en la que asegura también que «el desarrollo regional español es contradictorio con el desarrollo agrícola» y «con el interés de la mayoría de los agricultores»; señalando además la pobreza teórica de los modelos de desarrollo agrícola y regional, y la tendencia al monocultivo y especialización de los productos con la aparición de un modo de vida nuevo en el campo.