Resumen: El trabajo actual contrasta algunas de las soluciones actualmente ofrecidas para el mundo rural con una experiencia práctica de desarrollo vivida en el Valle del Jerte. Se concluye que existe un riesgo importante que se apliquen teorías y políticas elaboradas para situaciones muy distintas a las de del campo español. Para corregir esta situación es necesario desarrollar alternativas propias en por lo menos tres frentes. En el ámbito del mercado es prioritario desarrollar políticas e iniciativas de cooperación empresarial y territorial que permiten los proyectos locales alcanzar la escala y la profesionalidad necesarias para ser viables. En el ámbito del estado de bien estar, es importante apoyar iniciativas experimentales que prestan servicios de una forma más flexible y adaptada a las necesidades locales. Finalmente, es necesario desarrollar políticas que protegen y modernizan el todavía importante sector informal de actividades dirigido al autoabastecimiento de la población local.