Resumen: La modernización de la agricultura ha supuesto la transformación de su sistema productivo y de las relaciones entre la agricultura y el resto de la economía. El trabajo no es una excepción. Se puede observar que las relaciones sociales de producción en la agricultura y la organización del proceso de trabajo siguen la evolución de la organización del trabajo en otros sectores. Desde el comienzo de la crisis económica de los setenta, el mercado de trabajo en los países desarrollados ha experimentado cambios de alcance: la flexibilidad del trabajo y la contención de los salarios se ha convertido en el objetivo de las políticas laborales. En este artículo se postula que, a pesar de sus peculiaridades y de la importancia del trabajo familiar, estas tendencias se pueden observar también en la agricultura. Otra consecuencia importante de la modernización de la agricultura se refiere a la relación entre la agricultura y el desarrollo rural. En la segunda parte del artículo se analizan las nuevas formas no agrarias de utilización del trabajo en el mundo rural, su papel en la transformación de las condiciones de trabajo y su alcance para lograr las nuevas funciones que se le asignan. El objetivo de este trabajo es, por una parte, el de identificar los cambios que afectan al trabajo agrario en España, su creciente subsunción por el capital y, también, la evolución hacia el trabajo no agrario en el medio rural. Se intenta, también, explorar y evaluar las consecuencias de estos desarrollos para los trabajadores, la agricultura, el medio rural y la sociedad.