Resumen: El estudio de la comunidad campesina, y muy especialmente de aquellas con propiedad comunal de la tierra, creó uno de los debates intelectuales centrales de la segunda mitad del siglo XIX. La cuestión de la comunidad aldeana y de la propiedad comunal constituyó una auténtica obsesión sobre la cual se escribieron centenares sino miles de volúmenes. En este ensayo se revisan, primero, los modelos de comunidad aldeana que fueron estudiados, tanto históricos (la marca germánica, la commune francesa, el tonwship inglés o el allmend suizo), como contemporáneos (el mir ruso, la madruga yugoeslava o el conejo castellano), y tanto en la Europa-Centro y en la Europa-Periferia como en las colonias (el callpulli mexica, el ayllu incaico, la dessa de Java o el thaddart argelino). Se contempla, en segundo lugar, desde qué disciplinas surgieron las principales aportaciones a la cuestión comunal y aldeana, esto es, la Historia, el Derecho y la antropología indicándose la importancia de la aplicación del método comparativo. Tras ello se analizan los contenidos y las ideologías implicados en el debate distinguiéndose en éste una dimensión conceptual y una dimensión práctica. La primera hace referencia a los argumentos a favor y en contra del paradigma del comunismo primitivo y a las interpretaciones sobre el lugar que esas formas colectivas agrarias ocupan en el proceso de la evolución social. La dimensión práctica de la polémica gira en torno a qué hacer con los bienes comunales y las instituciones comunitarias en un mundo de tendencia industrial y urbana, agrupándose aquí los autores en dos bandos: el de los defensores de la comunidad aldeana (desde los conservadores, reformistas y nacionalistas, hasta los populistas rusos y los anarquistas), y el de sus detractores (desde los liberales hasta los marxistas).