Resumen: En este artículo se plantean cuáles son los requerimientos de empleo agrario, según distintas hipótesis que pueden reducirse al siguiente enunciado: se considera que el nivel de mecanización de las explotaciones agrarias es el máximo que permite el estado actual de la técnica. La existencia de situaciones no encuadradas dentro de esa hipótesis puede incluirse dentro de la calificación de áreas marginales, generadoras de subempleo. El estudio abarca el período entre 1977 y 1985, así como las diferentes comunidades autónomas. Según se desprende del análisis, el ingreso en la CEE no va a ser globalmente negativo, aunque continuará el trasvase de mano de obra agraria hacia los sectores industrial y de servicios.