Resumen: La agricultura es heterogénea, tanto con respecto a los tamaños como a las técnicas utilizadas por los agricultores. Esto resulta sorprendente para un economista, porque, por lo menos dentro de un marco liberal, la competencia debería seleccionar las técnicas y los tamaños más rentables. El grado de heterogeneidad puede explicarse por el hecho de que la función de la producción es homogénea y de grado 1, lo que supone le falta de economías de escala. Pero en lo que respecta a la heterogeneidad técnica, es necesario hacer uso de la interacción dinámica entre los factores fijos, el ahorro y los niveles de precios. Una consecuencia práctica del análisis es la dificultad de establecer una «política agraria estructural» capaz de alcanzar los objetivos reconocidos sin necesidad de enormes gastos presupuestarios.