Resumen: En los últimos años la volatilidad de los mercados agrarios ha aumentado notablemente. En este artículo se analizan las causas de este aumento, abordándose cuestiones como el déficit de liberalización existente en el comercio agrario internacional, la especulación financiera en los mercados de futuros o el aumento de la demanda de granos para producir biocombustibles. Aunque importantes, se recoge como el factor clave y originario es que desde el año 2000 y como consecuencia del fuerte crecimiento de países emergentes como Brasil, China o India, se ha producido un mayor crecimiento de la demanda de alimentos que de la oferta de alimentos, hasta llegar unos niveles mínimos históricos de los stocks mundiales de materias primas. Teniendo en cuenta que la presión de la demanda de alimentos de una población mundial creciente se verá agudizada en las próximas décadas por los impactos del cambio climático sobre la productividad agraria, se señala que la adopción de tecnologías sostenibles ya existentes, junto con la generación y adaptación de nuevas tecnologías, permitiría que en las próximas décadas los mercados agrarios estuvieran más equilibrados, lo que llevaría a una situación de precios de los alimentos más estables, y a su vez a una mejora de la seguridad alimentaria mundial. Pero, para ello es necesario también que se fortalezcan las instituciones agrarias, se diseñen y apliquen las políticas agrarias adecuadas y aumente la inversión pública y privada en la agricultura.