Resumen: Tras una somera descripción del contenido de los libros de P. Ruiz, M. Peset, J. Romero esta nota se centra en sintetizar las renovadoras aportaciones que hacen estos tres autores sobre dos cuestiones: la naturaleza del régimen en el País Valenciano y la incidencia de los cambios institucionales de la tercera y cuarta década del siglo pasado en las estructuras de la propiedad. Respecto al primer punto se resume la abundante información aportada por los tres autores citados que cuestiona la interpretación tradicional sobre la supuesta dureza del régimen señorial valenciano. En términos generales se puede hablar de unas estructuras señoriales no excesivamente gravosas. Sin embargo el País Valenciano no es un todo homogéneo ya que una situación relativamente grave en los territorios de realengo, empeora en los señoríos donde se mantuvo la población cristiana desde el momento de la conquista, y se agrava en aquellos señoríos que fueron repoblados después de la expulsión de los moriscos. Pero incluso en estos últimos la situación de los enfiteutas pobres no era probablemente peor que la de los jornaleros y arrendatarios del realengo. Sobre la incidencia de la reforma agraria liberal en la estructura de la propiedad estos autores coinciden en demostrar que la abolición del régimen señorial, a diferencia de lo que significó en la España meridional, se tradujo en la desaparición de las grandes posesiones nobiliarias. Los grandes beneficiarios del proceso de cambio institucional fueron la pequeña nobleza, propietarios urbanos, hacendados locales y en mejor medida campesinos enfiteutas. El peso de los enfiteutas y la vitalidad de las instituciones municipales y la dinámica que impone los mercados urbanos explican las formas concretas que la transición adoptó en el País Valenciano.