Resumen: Tras el anuncio realizado por las autoridades británicas en 1996 de una posible conexión entre el «mal de las vacas locas» y la enfermedad humana variante de Creutzfeld-Jakob (vCJ), se generó una crisis en el sector ganadero europeo que obligó a tomar una serie de medidas destinadas a paliar los efectos de esta. El objetivo de este artículo es doble: por un lado, hacer una breve revisión de la historia y circunstancias de la enfermedad animal, sus orígenes y conexiones con la salud humana. Por otro, revisar las medidas tomadas en la Unión Europea y sus miembros, analizando las posibles consecuencias económicas de esta situación.