Resumen: Uno de los grandes logros de la Ronda Uruguay (RU) fue el comienzo de la incorporación de las políticas agrícolas en la corriente dominante de la disciplina del GATT. Junto con el Acuerdo sobre Aplicación de las Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, los nuevos requisitos de notificación y examen de políticas y el Acuerdo sobre Solución de Diferencias, el Acuerdo sobre la Agricultura de la RU garantiza que, en el futuro, el comercio será mucho menos caótico. Sin embargo, queda mucho por hacer antes de que el comercio agrícola se halle totalmente bajo control o sea tan libre como el comercio mundial de bienes industriales. Es necesario la adopción de medidas simultáneas en numerosos frentes para garantizar un compromiso temprano con el inicio de una nueva ronda de negociaciones comerciales multilaterales en la encrucijada de siglos, conjunto de medidas que deberá ser lo bastante general para reflejar las disyuntivas intersectoriales y para garantizar que estén sobre el tapete todas las áreas posibles de apertura de los mercados agrícolas (incluida la ampliación de las cuotas arancelarias, la eliminación de los monopolios de las empresas de comercio de Estado y la supresión gradual de las disposiciones especiales de salvaguardia). Los países exportadores de productos agrícolas también tienen un interés claro, aunque sea indirecto, por garantizar una continuación y expansión de la rápida industrialización en los países asiáticos densamente poblados y en otras regiones del mundo. Por su parte, ello depende, en gran medida, de que las economías avanzadas cumplan y amplíen sus compromisos de liberalización de los mercados para los bienes industriales ligeros y de que las economías socialistas en fase de transición (principalmente China) introduzcan reformas suficientes para ser admitidas como miembros de la OMC. PALABRAS CLAVE: OMC, comercio agrícola, políticas agrícolas.