Resumen: El autor empieza constatando el alto nivel de protección que los países industrializados conceden a su agricultura, sector que está prácticamente eximido de las reglas del GATT. Tras intentar justificar la escasa atención que las anteriores Rondas de Negociaciones Comerciales Multilaterales han dedicado al Sector Agrario, se exponen los ambiciosos objetivos de la Ronda Uruguay. Se analiza a continuación cada una de las tres áreas en que se ha dividido la negociación agraria: Ayuda Interna, Protección en Frontera y Competencia de las Exportaciones, reflejando las posiciones de la CEE y de sus principales interlocutores. Se termina afirmando que el cúmulo de trabajo pendiente llevaría a pensar que la consecución de un acuerdo sustancial para finales del año 91 es imposible, pero que dada la manifiesta voluntad política existente, el mencionado objetivo es alcanzable.