Resumen: Se aborda la incorporación de los jóvenes a la actividad agraria a partir de la consideración de las explotaciones como puestos laborales con unas exigencias específicas de fuerza de trabajo en lo que se refiere al volumen de éste como a su cualificación. A lo largo del estudio se exponen las líneas maestras de la nueva política de estructuras comunitarias, especialmente en la vertiente llamada socioestructural, para referirse, a continuación, a sus implicaciones en relación con la incorporación. Seguidamente se hace un balance de esta política tal como se ha aplicado en España, desde la doble perspectiva de la profesionalización y del ajuste estructural.