Resumen: Los cambios tecnológicos, introducción y mejora de cultivos y, en definitiva, la modificación de la estructura de los sistemas de explotación y propiedad han dado lugar a cambios en los estilos de vida de los campesinos. El análisis de este proceso se dedica este estudio en el que se contempla la revolución agraria del siglo XVIII como el punto de partida de nuevo paradigma para alcanzar la prosperidad de los pueblos y que tiene marcado carácter de desarrollo. Este postulado se formula por medio de los distintos modelos de desarrollo rural que son contemplados desde distintos ángulos con especial referencia al caso español.