Resumen: La Costa del Sol conocida por su gran desarrollo turístico, tiene unas características singulares, debidas a su clima excepcionalmente benigno. Los cultivos típicos de esta zona subtropical son: los cítricos, cana de azúcar, aguacates, chirimoyos y hortalizas tempranas, complementándose con otros frutales y forrajeras. Se consigue elevada rentabilidad, preferentemente en los cultivos que están condicionados por factores climáticos, especialmente temperatura y agua; casi todos ellos precisan gran empleo de mano de obra cuya instalación requiere importantes inversiones, que no obstante proporcionan, en la mayor parte de los casos, una rentabilidad elevada. Aunque predominan los suelos de baja calidad, los recursos hidráulicos detectados permiten una moderada expansión de este tipo de agricultura, especialmente si se emplean modernas técnicas de riego (goteo y exudación).