Resumen: La juventud y la sociedad rural en general están en una crisis de transformación. las ciudades a través de los medios de comunicación de masas, establecen los valores y normas de conducta poniendo en entredicho los propios del mundo rural. El muchacho en estos pueblos castellanos tiene prácticamente dos alternativas: o bien estudia, lo que supone la mayor parte de la veces proyectar su vida hacia fuera de la comunidad o bien se queda y se hace agricultor. No obstante, lo normal sigue siendo que el hijo trabaje con el padre en la expectativa de que algún día, quizá lejano, pueda llevar la dirección de la explotación. De lo que no hay duda es que el joven agricultor fijo por cuenta ajena es cada vez más raro. A continuación se analizan diversos aspectos relativos a la educación y formación profesional. Se alude también a la emigración, al ocio y a las relaciones familiares y sociales. En este sentido sorprende la escasez de gente joven que vive en estos pueblos, la poca vitalidad de las organizaciones juveniles y el reducido marco de las relaciones sociales.